13.2 C
Puebla
viernes, noviembre 22, 2024

“Perdónanos, Señor, por las mujeres desaparecidas… no hemos hecho nada”

Más leídas

Con la bendición de un sacerdote inició su recorrido la marcha de los familiares y amigos de los desaparecidos en Puebla. Una improvisada misa fue celebrada en punto de las 10:00 horas a las puertas de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, organismo al que decenas de madres, padres, amigos y activistas reclamaron su falta de acción y lentitud para buscar a sus desaparecidos. 

“Te pedimos perdón, Señor, por todas las mujeres que han sido asesinadas y desaparecidas, porque como sociedad y los gobiernos tampoco han hecho nada para cuidarlas y protegerlas”, dijo el sacerdote que encabezó la ceremonia religiosa. 

María Luisa Núñez Barojas, la fundadora del colectivo La Voz de los Desaparecidos, encabezó las actividades de esta marcha, la primera de cinco que desfilaron por el primer cuadro de la ciudad de Puebla para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. 

Doña María Luisa ya no recuerda en cuántas manifestaciones y protestas ha participado, su principal motivo es su hijo Juan de Dios, su lucha es por todas aquellas madres que, como ella, buscan incansablemente a sus hijos. 

De acuerdo con la Secretaría de Gobernación del estado, en 2022 se reportó la desaparición de 586 personas, de las cuales, el 46 por ciento fueron localizados, mientras que se desconoce el paradero del 54 por ciento restante. El colectivo y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos reportan casi el doble de desapariciones. 

Este miércoles fue especial porque la marcha se enmarcó en el activismo por el #8M2023, en este día, la principal exigencia fue por las mujeres desaparecidas, pero también en reconocimiento a las madres buscadoras como Blanca Esmeralda, quien fue asesinada el 4 de octubre de 2022, ella buscaba a su hija Betzabé Alvarado, una joven desaparecida desde 2021. 

La parada obligada de esta primera marcha fue la Fiscalía General del Estado (FGE), ubicada en el boulevard Héroes del Cinco de Mayo y la 31 Oriente; una zona céntrica de la ciudad poblana. Cuando los manifestantes, en su mayoría mujeres, llegaron a dicha instancia, alrededor de las 11:00 horas, la encontraron cerrada y rodeada de policías. Como si se tratara de cualquier otro día, pues para ellos es una constante que exista cerrazón en las autoridades encargadas de la procuración de justicia. 

Sobre el pavimento se distinguían sus vestimentas con distintivos verdes y morados, este último color es icónico para el #8M2023, de unas 400 participantes; el blanco de sus playeras amainó el intenso calor que antes del mediodía alcanzó los 25 grados centígrados. 

El contingente lo encabezaban en su mayoría mujeres, madres, amigas, hermanas, primas de las personas desaparecidas, pero también marcharon padres de familia, hermanos y amigos de quienes forman parte de las estadísticas de personas no localizadas en el estado. 

En la Fiscalía realizaron una protesta para exigir al fiscal Gilberto Higuera Bernal agilizar la búsqueda de niñas, adolescentes y mujeres en el estado. Si no puede, que renuncie, decían. 

María Luis Núñez señaló que este 8 de marzo no es un día de fiesta, sino un día de lucha para reivindicar a aquellas mujeres que pelearon con su propia vida para que las féminas puedan salir a manifestarse y exigir que trabajen estas “instituciones inútiles”. Minutos antes había cuestionado sobre el destino de los recursos asignados a la Comisión Estatal de Búsqueda, incluso el gobernador Sergio Salomón Céspedes dijo que se revisaría dicho señalamiento.  

Núñez Barojas acusó que los familiares de las víctimas de desaparición continúan encontrando trabas y malos tratos por parte del personal de la Fiscalía, quienes las revictimizan, como en el caso de la madre buscadora Esmeralda Gallardo.  

Entre consignas como “no somos uno, no somos cien, pinche gobierno cuéntanos bien”, “ni una desaparecida más”, “ahora, se hace indispensable, presentación con vida y castigo a los culpables”, “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, familiares de personas desaparecidas exigieron a la Fiscalía que esclarezca estos casos. 

La marcha avanzó hacía el Zócalo de la ciudad, en donde se celebró un mitin y se realizó un pase de lista de las mujeres desaparecidas en la última década en el estado, con ello concluyó la primera de las cinco protestas de este 8 de marzo. 

 

“ESTAMOS CANSADOS” 

“Se la tragó la tierra, solo sabemos que tuvo una discusión con su esposo y no sabemos nada más”, narra Esther durante su trayecto, en el que aprovechó para recriminar la falta de acción de las autoridades de la Fiscalía para buscar a su prima Saraí, quien no ha sido localizada desde agosto de 2017 y este 8 de marzo marchó junto a la hermana de ésta. 

Su familia se ha tenido que enfrentar a la falta de seguimiento a los casos, trabas y a un trato déspota. “La verdad es que estamos cansados”, dice mientras continúa caminando rumbo al primer cuadro de la ciudad. 

“Parece increíble, cómo puedes desaparecer a una persona y se la haya tragado la tierra y no saber más, que no haya rastro. Es algo totalmente increíble e inaceptable, no puede valer tan poco una vida”, dijo Esther. 

 

“MIENTRAS DIOS ME PRESTE VIDA VOY A SEGUIR BUSCANDO A MI HIJA” 

Alejandra Paz desapareció el 3 de mayo de 2016, desde entonces la busca su padre Juan Carlos Paz, quien con tristeza narra que no le pudo cumplir su sueño de celebrarle sus quince años. “Ella salió rumbo a su escuela y nunca más se supo de ella. Acababa de cumplir sus quince años, pero ya no (se los celebraron)”, dijo. 

El señor Juan Carlos también se ha enfrentado al calvario como muchos familiares de personas desaparecidas: letargo en la Fiscalía, falta de atención y trato indigno. 

“Vivimos ese calvario porque cada vez que llego a una fiscalía me dicen que yo estoy separado de su mamá, me dicen: ´no, pues, dile a tu esposa que dónde está (Alejandra)´”, recriminó. 

Con lágrimas y la voz entrecortada, Juan Carlos le envió un mensaje a su hija: “Que la sigo buscando y hasta encontrarla. Que si ella ve este video, lo llega a ver, que nosotros la estamos buscando, que no se preocupe que se comunique conmigo o con sus abuelitos. No voy a parar hasta encontrarla, mientras Dios me preste vida, voy a seguir buscando a mi hija, así sea como la encuentre, yo la voy a seguir buscando”, expresó. 

 

“SOLO PIDO ENCONTRAR A MI HIJO” 

María Elena Luna es madre de Saúl Rojas, a quien busca desde hace 17 meses, sin que hasta el momento tenga avances y respuestas por parte de la Fiscalía General del Estado, pues por sus propios medios ha obtenido más datos sobre la posible ubicación de Saúl, quien fue visto por última vez en Cuapiaxtla de Madero, a la edad de 28 años.  

“Yo no pido nada, simplemente es encontrar a mi hijo en las circunstancias que sean. Solo pido el apoyo de la gente y de las autoridades que nos representan y de ciertas dependencias a que nos apoyen, a que vamos a encontrar a mi hijo”, dijo la señora María Elena. 

Los reclamos de esta madre buscadora ante las autoridades han sido constantes, pero aun así no ha tenido avances. Las respuestas han sido las mismas: “estamos checando”, “estamos en eso”, “le hablamos en quince minutos”, “llame más tarde”, dijo. 

“Desgraciadamente nos contestan después de llevar un gran dolor, de haber perdido a una persona, nuestro ser querido, siempre nos responden con prepotencia y falta de respeto y maltrato. Se burlan de nuestro dolor y no entienden que estamos desesperados”, expresó. 

Más artículos

Últimas noticias