El presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Puebla para despedirse de su “compañero de lucha”, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, y apoyar a su “gran aliada y compañera de vida”, la señora Rosario Orozco Caballero y sus hijos Miguel y Rosario, en los funerales que recibió el mandatario antes de partir a Tehuacán, lugar donde vivió por muchos años y donde será enterrado este jueves.
López Obrador no había vuelto a pisar Casa Aguayo desde el 26 de marzo de 2022, cuando ambos se reunieron para evaluar programas sociales y además aprovechó Barbosa Huerta para entregarle un documento original en el cual Benito Juárez e Ignacio Zaragoza nombraba a Manuel Cortés como subteniente de la Segunda Batería del Batallón de Artilleros.
La mañana de este miércoles, López Obrador regresó a Puebla, en específico a la 25 Zona Militar, y de ahí se trasladó a Casa Aguayo. Con él también llegaron integrantes de su gabinete como los titulares de Economía, Seguridad Ciudadana, Relaciones Exteriores, IMSS, CFE; además de los secretarios de Marina, José Rafael Ojeda Durán; y de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González.
El tercer funeral del mandatario poblano, acaecido este martes 13 de diciembre por complicaciones en su salud, reunió a la clase política nacional de la Cuarta Transformación, misma que estuvo encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado.
Fue la ocasión para que por primera vez en Puebla estuvieran juntos los tres aspirantes a la Presidencia, “las corcholatas” bautizados así por el presidente, quienes acudieron a dar el pésame a la familia, colaboradores y amigos del gobernador Miguel Barbosa.
Ocho gobernadores emanados de Morena se dieron cita para despedir a su correligionario, y ofrecieron en declaraciones por separado su respaldo a Puebla en estos momentos difíciles, al tiempo de lamentar la muerte de uno de los suyos.
Claudia Sheinbaum, de Ciudad de México; Evelin Salgado, de Guerrero; Salomón Jara, de Oaxaca; Mara Lezama, de Quintana Roo; David Monreal, de Zacatecas; Américo Villarreal, de Tamaulipas; Alfonso Durazo, de Sonora; y Rubén Rocha Moya, de Sinaloa, acudieron al acto.
Pasadas las 11:00 horas y después de celebrados los homenajes en las sedes de los poderes Legislativo y Judicial, el cortejo fúnebre se abrió paso por las calles del Centro Histórico de Puebla y llegó a Casa Aguayo, en donde tenía su oficina Miguel Barbosa.
Ahí, la familia y el féretro del mandatario fueron recibidos con música de mariachi y grupos norteños del barrio de El Alto, quienes entonaron las melodías que el gobernador siempre les pedía, según comentaron. El gobernador en vida se refería a ellos como sus vecinos, con quienes siempre tuvo deferencias, e incluso rehabilitó su mercado.
Iniciaron con “La Feria de las Flores” para después entonar “Qué chula es Puebla” y, a petición de su familia, “Hermoso cariño”, mientras al fondo se podían escuchar porras para el gobernador. Con varios gestos, la esposa del gobernador y sus hijos agradecieron a los mariachis y a los grupos norteños por tan emotivo recibimiento.
Servidores públicos de dependencias y quienes trabajaban en Casa Aguayo junto con el mandatario, en diferentes áreas como Atención Ciudadana, hicieron una especie de valla humana alrededor de la carrosa que trasladaba los restos del gobernador para posteriormente ingresar al patio en donde estaba todo dispuesto para comenzar con el homenaje póstumo.
El Presidente y otros funcionarios federales ingresaron por un costado de Casa Aguayo. Esta vez no se acercó a saludar a la gente que se encontraba en las vallas metálicas esperando su llegada.
SE DESPIDE DE SU COMPAÑERO DE LUCHA
Ya en el interior, y después de un emotivo mensaje de la esposa del mandatario, López Obrador recordó que Miguel Barbosa había sido su compañero de luchas desde hace 25 años, a quien apoyó en reciprocidad para que fuera gobernador del estado, y ya como mandatario tuvo todo el apoyo del gobierno federal.
“Transmito mis condolencias a todo el pueblo de este progresista estado de Puebla. Conocí a Miguel desde hace muchos años cuando iniciaba la lucha por la democracia, hace alrededor de 25 años y trabajamos juntos en Puebla y en todo el país, tengo muy buenos recuerdos de él”, dijo el presidente, quien también recordó que por un tiempo se separó del poblano y tardó mucho en volverse a unir.
Rememoró que antes de la elección presidencial lo invitó -cuando era senador del PRD- a que se uniera a su movimiento y juntos lograr la transformación del país, la cual “afortunadamente” está en marcha, sostuvo.
Entonces, López Obrador recordó cuando en Morena se tuvo que definir la candidatura al gobierno del estado de Puebla, y refiriéndose a Enrique Cárdenas, quien llegó como una opción “ciudadana”, el presidente dijo que la encuesta interna la ganó Miguel Barbosa.
“Puede ser que se tenga buena fama y se es conocido en sectores, pero para ganar una encuesta se necesita tener conocimiento de todo el pueblo, a veces de manera muy clasista, se piensa que es el llamado círculo rojo los que deben de decidir, que el pueblo raso no cuenta y están equivocados. Entonces gana la encuesta Miguel y se enoja el que pierde, aparentemente muy sensato, muy educado y consecuente, pero cuando no hay convicciones, no hay principios ni ideales, se es muy individualistas, muy egoísta y sale el cobre, brota lo que realmente es la persona”, comentó.
Incluso, el Ejecutivo federal reiteró que en Puebla se cometió un fraude en las elecciones de 2018, pero tras la muerte de la gobernadora Martha Erika, hubo varias voces que pedían que ya no participara Barbosa Huerta en el proceso interno de Morena, pero López Obrador apoyó la idea de que nuevamente contendiera por la gubernatura y ganó.
Nuevamente el titular del Ejecutivo federal reconoció que fue Miguel Barbosa quien tuvo la iniciativa de convocar a una marcha en defensa de la Cuarta Transformación, la cual primero se realizó en Ciudad de México y, posteriormente, en Puebla, en donde logró reunir a más de cien mil personas.
“Y yo puedo asegurar que hizo un buen gobierno, trabajamos juntos, vine muchas veces a Puebla. Era tan afín a nuestra causa, que él fue el primero en hablar de que debíamos hacer una marcha y ya la había convocado y yo estaba pensando en un informe nada más con miembros del gabinete, pero ya ve cómo son nuestros adversarios, muy provocadores, y se convocó a la manifestación, a la marcha, pero la iniciativa original fue de Miguel”, sentenció López Obrador.
Recordó que antes de que iniciara la marcha, el gobernador lo estaba esperando a que llegara, pero cuando se sumó, el Presidente le pidió que se cuidara por los tumultos que se registraron aquel domingo 27 de noviembre, y posteriormente el poblano hizo su propia marcha en Puebla, resaltó, y tras ello se escucharon porras de “¡gobernador, gobernador!”.
“Por eso estamos aquí, rindiéndole homenaje, apoyando a Rosario, su compañera de siempre, su consejera, su gran aliada; y me da mucho gusto que estén aquí gobernadores, gobernadoras, compañeras, compañeros, también integrantes el gabinete, que estemos aquí juntos con nuestro hermano, con nuestro compañero Miguel Barbosa”, concluyó el Presidente.