El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Puebla (CDH) José Feliz Cerezo Vélez, presentará una controversia constitucional ante la recomendación que envió el órgano a nivel nacional a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP) por supuestas acciones violatorias de derechos humanos en detrimento de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Carmen Serdán de Tételes de Ávila Castillo.
Cerezo Vélez detalló que la CNDH incurrió en una falsedad al asegurar que los normalistas presentaron denuncias por el retiro de Casa Aguayo mientras realizaban una manifestación que derivó en actos de violencia.
Manifestó que la CDH estuvo presente desde la detención de los estudiantes hasta su liberación a las 5 de la mañana, por lo que consideró que al no haber denuncias, la CNDH incurrió en invasión de esferas al no tener pruebas contundentes.
“Es una falsedad esa situación, nosotros intervenimos en la detención de estas 43 personas que estuvieron en el C5 y estuvimos desde su detención hasta su liberación a las 5 de la mañana y ninguno de ellos presentó quejas”, apuntó.
El titular de la CDH remarcó que la Comisión Nacional no tiene facultad para emitir recomendaciones en tal caso, toda vez que el artículo 102 apartado B establece que la CNDH interviene en actos de autoridades administrativas federales, situación que no existió en esta manifestación.
Lo anterior sucede luego de que el 7 de septiembre, la CNDH dirigió al titular de la SSP, Daniel Cruz Luna, una recomendación por presuntas violaciones a los derechos humanos, a la libertad de expresión y a la reunión pacífica, luego de que estudiantes normalistas de la Escuela Normal Rural Carmen Serdán de Tételes de Ávila Castillo se apersonaron en Casa Aguayo el pasado 1 de junio para manifestarse, pero lo hicieron de forma violenta.
Según la CNDH, la petición de las jóvenes era la solicitud de una reunión con el Gobierno de Puebla para esclarecer las muertes de dos alumnas, ocurridas el 20 de mayo de 2021, así como el cumplimiento de acuerdos suscritos con la Secretaría de Educación Pública en 2019, pues querían que se mejoraran las condiciones de la escuela y sus estudiantes.
Sin embargo, la manifestación no fue pacífica y a los estudiantes les fueron confiscados litros de gasolina, latas de pintura, botellas de refresco de cristal con pañuelos dentro, con las características de la hechura de una bomba casera, dos muñecos de trapos con banderas, así como escudos de madera que utilizarían como protección al irrumpir en el recinto.