Como le decíamos la vez pasada: David Méndez Márquez se convirtió en un auténtico caradura que prefiere despotricar a ofrecer una disculpa a nombre de su familia por las agresiones contra un grupo de diputados locales, entre ellos Fernando Sánchez Sasia, a quien su padre Jorge Méndez Spínola le sorrajó una cachetada. Al salir por peteneras, el defenestrado delegado del Instituto Nacional de Migración aseguró que quienes piden la expulsión de su padre, su madre Rosa Márquez Cabrera y de él -por ser los principales azuzadores de la violencia en el acto de respaldo a la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo– no tienen “calidad moral”. ¡Háganos el favor! Si los que no tienen calidad moral son los Méndez Márquez que no pudieron ocultar su vena porril. ¿Acaso una diferencia política justifica recurrir a la violencia contra los compañeros de un mismo partido? Peor aún: La familia ya se puso al servicio de Claudia Rivera Vivanco, lo que significa que ya se les olvidó que hasta unos meses Márquez Cabrera formaba parte del grupo de regidores de Morena conocido como G-5, que eran opositores a la alcaldesa. Un dato más: ¿Qué calidad moral puede tener una familia que después de ser expulsados del movimiento de Andrés Manuel López Obrador terminó por refugiarse con Fernando Manzanilla Prieto, el morenovallista por excelencia? Por el bien de Morena, grupos como los Méndez Márquez deberían tomar sus cosas y retirarse. Le harían un bien al partido, del cual, por cierto, no sabe con certeza si son militantes. ¡Hasta con eso!
LA DOBLE MORAL DE LALITO CHANFLE
Por segunda ocasión consecutiva, el alcalde de Puebla mostró una nueva faceta: ahora como futbolista, es decir, Lalito Chafle. Resulta que el munícipe anunció que la ciudad será sede del Torneo Nacional 2022 de Street Soccer, denominado #DeCalleCancha. En sus redes sociales, destacó un mensaje en particular: “Gracias Daniel Copto (organizador principal) por creer en nosotros y por la gran labor que realizan para cambiar vidas a través del deporte”. No tenemos nada contra el futbol ni de la organización Street Soccer, por el contrario, creemos que es una excelente iniciativa por todo lo que significa de fondo: enganchar a los jóvenes al deporte y darles una opción real ante un mar de realidades que pueden echarles a perder la vida. Hasta ahí todo bien. El problema surge ante la doble moral del alcalde. La capital también será sede de un encuentro muy importante: El IBSA Blind Football World Grand Prix Puebla 2022. ¿Qué es? Uno de los certámenes más importantes de futbol para ciegos y débiles visuales en el mundo. Esta será la cuarta edición y es la primera que se realiza fuera de Japón, es decir, México y Puebla se convierten en el primer país de albergar el evento fuera de Asia. No crea usted que se trata de un acto cualquiera. Al contrario, participaran “Argentina, actual campeón del certamen y plata en los Juegos Paralímpicos Tokyo 2020, Brasil como medallista de oro en la última justa paralímpica, así como Japón siendo el subcampeón del evento; Costa Rica como Top 20, India que llega como una selección con gran crecimiento y proyección a futuro y Grecia, colocado en sexta posición en la Eurocopa” y obviamente la selección mexicana. Resulta que Lalito Chanfle se había comprometido a meter toda la carne al asador para apoyar el encuentro, pero de buenas a primeras comenzó a dar largas y a pichicatear todo. Esto metió en un brete a Ricardo Grau, presidente de la Comisión de Juventud y Deporte del Cabildo de Puebla, que ya había comprometido el respaldo. Pero el regidor convirtió el problema en una oportunidad y estrechó lazos con Yadira Lira, presidente del Instituto Estatal del Deporte, con la presidenta de la Conade, Ana Gabriela Guevara; acudió a la Cámara de Diputados para gestionar el apoyo y, al final, el evento fue respaldado ampliamente. EL Ayuntamiento de Puebla le entró, pero como un patrocinador menor. ¿Ahora entiende por qué la doble moral de Lalito Chafle?
