Un juez de control del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México ha decidido no conceder el amparo solicitado por Lex Ashton “N”, el joven de 19 años acusado de homicidio y tentativa de homicidio en los trágicos hechos ocurridos el 22 de septiembre en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Plantel Sur de la UNAM. La audiencia, llevada a cabo el pasado 19 de octubre, fue clave en la resolución del proceso, pues su abogado había solicitado que Ashton continuara su proceso en un centro de rehabilitación mental debido a los presuntos daños psicológicos que el joven habría sufrido. Sin embargo, el juez dictaminó que, dadas las graves acusaciones en su contra, Lex Ashton continuará en prisión preventiva en el Reclusorio Oriente.
El contexto del caso
Lex Ashton enfrenta cargos por homicidio calificado por la muerte de Jesús Israel “N”, un joven de 16 años, y por tentativa de homicidio en contra de Armando “N”, un trabajador de 65 años que intentó detener al agresor. Tras los hechos, Ashton sufrió fracturas en ambas piernas luego de saltar de un edificio para escapar, lo que llevó a su hospitalización. El joven fue dado de alta el 10 de octubre, tras lo cual se le cumplimentó una orden de aprehensión y fue trasladado al reclusorio.
El abogado de Ashton y la negativa del amparo
David Retes, abogado defensor de Ashton, argumentó que el joven sufría daños psicológicos y que su salud mental requería un tratamiento especializado fuera de prisión. No obstante, el juez resolvió que la gravedad de los delitos cometidos por Ashton no justifica un cambio en la medida cautelar, y le fue negado el amparo solicitado.
Reacciones y medidas de la UNAM
Este caso ha generado una fuerte respuesta estudiantil. Tras el incidente del 22 de septiembre, se llevaron a cabo protestas en la Universidad, lo que motivó a las autoridades de la UNAM a implementar un Plan de Seguridad Integral. Este plan contempla la implementación de cursos y talleres para alumnos y profesores, así como estrategias para mejorar la seguridad en el campus y prevenir futuros incidentes.
En resumen, el joven acusado de este lamentable suceso continuará en prisión, mientras la comunidad universitaria y las autoridades trabajan en medidas para reforzar la seguridad y prevenir violencia en los espacios educativos.
