Dejar de escribir unas líneas acerca de los estragos de este contagio, seria como dejar en el olvido un proceso social y sobre todo emocional que sucedió en 2020.
En la región norte de Puebla están sucediendo defunciones de personas por infartos, éstas algunas las están asociando al COVID, unos apuntan a que las personas no se vacunaron otros culpan a las vacunas de tal situación, lo cierto es que la paginas de Facebook a últimas fechas están apareciendo de forma constante esquelas. Jóvenes, adultos y de la tercera edad aparecen sus nombres en ellas.
En esa época familias completas desaparecieron. El contagio no respetó ni clases sociales ni edades. Fue sin duda una marca que difícilmente vamos a olvidar y que difícilmente cicatrizará. Amigos o familiares fueron desaparecidos del mapa, dejando consigo profundas consecuencias. Sin duda nos mostró como país al desnudo en muchos aspectos, fortalezas y debilidades en el sector salud, lo diezmado en la entereza misma de las familias, en el terreno socioeconómico, Etcétera.
Y en el ámbito laboral y económico los estragos fueron fatales en muchos casos. Los índices de desigualdad se acrecentaron como siempre de entre los que menos tienen con los que mas tienen. La brecha se agiganto. La pérdida de derechos laborales fue y son a la fecha preocupantes.
En un trayecto de 20 minutos en la ciudad de Puebla un conductor de UBER me relató como su vida dio un viraje de 180 grados, tenia un negocio de reparación de computadoras y celulares. De la noche a la mañana tuvo que cerrar debido a que las autoridades municipales cercaron el primer cuadro de la ciudad para evitar contagios mayores; en esa demarcación estaba su negocio, justo pasábamos efectivamente a unos 400 metros del centro histórico y me lo mostró. A los pocos días acudió y le sustrajeron todas las computadoras y celulares. De la quiebra a la tripulación de un vehículo de renta que le mantiene a el y su familia en la actualidad. Como esta descripción cientos o miles ocurridas en el país.
Así en una rápida hojeada y de forma muy sintética le dimos un vistazo a una etapa de la que sus estragos aún se sienten.
Al respecto el COMANDANTE ORESTE, con su puntual observación y vivencia de esa época nos lo relata:
Muertes, enfermedades,
afectación económica.
se fueron muchos amigos
enlutaron esta tierra
quedo diezmada la sierra
más nos dejaron cautivos
por los cobros abusivos
hoy el estrés nos infarta
la salubridad nefasta
de la “cuarta “que fustiga
aunque luches como hormiga
solo sostiene la Casta…