Según el reportero Mauricio Angel del diario Reforma, la ciudad de Madrid se paralizó alrededor de las 13:00 horas (5:00 horas, centro de México) debido al fallo del servicio eléctrico que afectó a casas, negocios y hasta hospitales.
Algunos lugares activaron plantas de emergencia, pero el Metro quedó inutilizable, lo que causó una postal de miles de personas a pie.
“Yo no he visto tanta gente en siglos”, comentó un trabajador de hotel a un colega.
El tránsito también enloqueció al no funcionar los semáforos y avenidas principales, como La Castellana, se volvieron estacionamientos.
Algunos ciudadanos comentaron por las calles que jamás habían vivido una situación similar, por lo que no sabían qué esperar.
También la redes de celular se vieron afectadas y los ciudadanos optaron por salir a conversar con sus vecinos.
No había cobros con tarjeta y hasta los trabajadores de restaurantes se preguntaban cómo harían para hacer frente a su jornada.
La gente se encontraba con gran extrañeza y casi siete horas después, el apagón continúa.
Mientras tanto, La Castellana se mantiene detenida y la gente camina ante la imposibilidad de tomar taxis de aplicación o en la calle.