Un reciente análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), destaca que una mayor participación de las mujeres en la economía podría impulsar significativamente el crecimiento del país. Actualmente, aunque representan el 53% de la población en edad productiva, su participación en el mercado laboral es de solo 46%, frente al 76% de los hombres.
El informe Las mujeres son el empuje que necesita la economía, escrito por la investigadora Martha Castro, así como el artículo del IMCO titulado Beneficios de sumar a más mujeres a la economía indican que México se encuentra por debajo de otras economías de América Latina. En países como Chile, Colombia y Costa Rica, la participación femenina en el mercado laboral alcanza el 70%, mientras que el promedio de la OCDE es del 67%. En contraste, México se mantiene 20 puntos por debajo de esa media.
A nivel estatal, la participación de las mujeres varía significativamente. Mientras que Baja California Sur, Colima y Ciudad de México superan el 55%, Tabasco (39%) y Chiapas (30%) están muy por debajo del promedio nacional. Si se implementaran estrategias efectivas para aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral, el PIB estatal podría crecer en un promedio del 8.4% para 2035, y en estados como Chiapas, el impacto podría ser de hasta 32%.
A pesar de las barreras que enfrentan, las mujeres aportaron 2.3 billones de pesos a la economía mexicana en 2024, lo que equivale al 9% del Producto Interno Bruto (PIB), suficiente para financiar dos veces el presupuesto destinado a educación en 2025.
Si México lograra incrementar la participación femenina al nivel promedio de la OCDE (67%), el PIB podría aumentar en 6.9 billones de pesos en la próxima década, con un crecimiento del 3.7% en 2035. Además, el valor económico del trabajo de las mujeres aumentaría un 35%, pasando de 3 billones a 4.1 billones de pesos.
El IMCO estima que México tardaría 56 años en alcanzar la tasa de participación económica que hoy tienen los países de la OCDE si no se implementan estrategias efectivas para acelerar este proceso. Para lograrlo, sería necesario incorporar a 18.6 millones de mujeres al mercado laboral en los próximos años.
Uno de los principales desafíos para la inserción de las mujeres en el mercado laboral es la falta de corresponsabilidad en el cuidado del hogar. Casi la mitad de las mujeres que no buscan empleo señalan que la ausencia de apoyo para el cuidado de hijos, adultos mayores o personas enfermas es la razón principal.
Además, el acceso de las mujeres a altos cargos sigue siendo limitado. Solo el 13% de los puestos en consejos de administración de empresas que cotizan en bolsa están ocupados por mujeres, y de 209 compañías evaluadas, únicamente una tiene un consejo paritario.
El IMCO también señala que las empresas pueden desempeñar un papel clave en la promoción de la inclusión femenina, mediante políticas de flexibilidad laboral, licencias de paternidad obligatorias y la creación de Centros de Educación y Cuidado Infantil (CECI) para facilitar el acceso a servicios de cuidado infantil.
La inclusión de las mujeres en la economía no solo es una cuestión de equidad, sino una estrategia clave para el crecimiento económico. Garantizar condiciones que faciliten su participación laboral podría generar un impacto positivo en el PIB, reducir desigualdades y mejorar la competitividad de México en el escenario global.
