Para que nos quede clara la diferencias entre esta triada, hagamos una distinción precisa y sencilla.
El Estado es una entidad política y jurídica que tiene un territorio definido, una población y un sistema de gobierno. Se compone de instituciones permanentes que regulan la vida en sociedad, como el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. El Estado es responsable de garantizar el orden, la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.
En México, el presidente es el jefe de Estado.
Las características fundamentales del Estado en relación con el gobierno incluyen varios aspectos clave:
Soberanía: El Estado tiene la autoridad suprema sobre su territorio y población, lo que le permite ejercer el poder sin interferencias externas.
Población: Un Estado está constituido por un grupo de personas que comparten un territorio y, generalmente, una cultura o identidad común.
Territorio: El Estado ocupa un espacio geográfico definido, que es esencial para su existencia y funcionamiento.
Gobierno: Es la estructura organizativa que ejerce el poder y la autoridad del Estado. El gobierno implementa políticas, administra recursos y garantiza el orden público.
Sistema Jurídico: El Estado establece un marco legal que regula la convivencia social y protege los derechos de los ciudadanos.
Reconocimiento Internacional: Para ser considerado un Estado, es fundamental que sea reconocido por otros Estados y organismos internacionales.
Capacidad de Coacción: El Estado tiene el poder de hacer cumplir sus leyes y decisiones, lo que incluye el uso de la fuerza si es necesario.
Estas características son interdependientes y contribuyen a la estabilidad y funcionamiento del Estado en su relación con el gobierno.
El Gobierno es el conjunto de personas e instituciones que ejercen el Poder Ejecutivo en un momento determinado. Es la parte del Estado que se encarga de implementar las leyes y administrar los recursos públicos. El Gobierno puede cambiar con el tiempo, ya que se elige a través de elecciones o puede ser designado de otras maneras. El Gobierno es la administración del Estado en un periodo específico.
Por lo tanto, el Estado es permanente y se ve reflejado en la Carta Magna y el Gobierno es transitorio y cada cierto tiempo (6 años) el gobernante en turno hace valer el mandato constitucional de acuerdo a su ideología, valores y prioridades.
El jefe de Gobierno y el jefe del Poder Ejecutivo, en México, es el Presidente de la república.
El gobierno en México, se caracteriza por ser una república federal, democrática y representativa. Esto implica que el poder se divide entre diferentes niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.
Estructura Federal: México está compuesto por 32 entidades federativas, cada una con su propio gobierno. Esta estructura permite que las políticas públicas se adapten a las necesidades locales, aunque también puede generar desafíos en la coordinación y ejecución de programas a nivel nacional.
División de Poderes: El Gobierno (estatal) se divide en tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Esta separación es fundamental para garantizar un sistema de pesos y contrapesos, lo que influye en la formulación y ejecución de políticas públicas.
Participación Ciudadana: La Constitución mexicana promueve la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones. Esto se traduce en mecanismos como consultas públicas y la posibilidad de que los ciudadanos propongan iniciativas de ley, lo que puede enriquecer el diseño de políticas públicas.