Vamos aclarando puntos: una cosa es el derecho de pataleo y otra cosa es hacer el ridículo. Ayer, Xóchitl Gálvez, Mario Riestra y Ana Teresa Aranda no usaron su derecho de pataleo, fueron a hacer el ridículo al Senado de la República.
¿Cómo?
¿No se enteraron?
Hace poco más de un mes, el excandidato a la gubernatura de Puebla, Eduardo Rivera Pérez tuvo una reunión con el ganador Alejandro Armenta Mier, se tomaron la fotografía que se difundió en redes sociales y el panista se comprometió a aportar ideas para el próximo sexenio.
Mario Riestra Piña perdió frente a José Chedraui por 15 puntos porcentuales, si bien aún está adolorido y molesto, situación que es normal, a nadie le gustan las derrotas, la verdad es que aunque vayan a impugnar la elección municipal, estatal o federal y en el resultado final queden votos, Chedraui no dejará de ser alcalde poblano, Armenta no dejará de ser gobernador y la doctora Sheinbaum asumirá la Presidencia de la República.
¿El tema es por Fuerza por México? ¿Por qué supuestamente le regalaron unos votitos? (bueno unos miles de votos). Vamos, que pueden quitarle el registro a cualquier partido satélite; sin embargo, la derrota es la derrota y eso no quita que Mario Riestra perdió en las urnas y por mucho.
De hecho, mostró que estaba perdido desde que increpó al vocero de Chedraui, Ricardo Gutiérrez en una comida de El Sol de Puebla. Nadie que se diga político va a reclamarle a un jefe de prensa por lo que se publique en algún diario, hasta parece de primaria. Se vale enojarse, pero hay que saber cuidar las emociones. En fin, sólo anunció que algo no andaba bien.
Riestra debería analizar quién le fue leal y quién no. Quién le cumplió y quién lo traicionó. Quién lo delató. Quién no supo cubrir el 100 por ciento de las casillas en el municipio.
Ahora bien, existe el derecho de pataleo.
Todos los seres humanos tenemos nuestros minutos para hacer nuestro berrinche, para llorar, para gritar, para cruzarnos de brazos y juntar nuestras cejas o fruncir el ceño para demostrar nuestra inconformidad, pero son 15 minutos y si hay temas legales, también se vale presentar las demandas correspondientes, pero de ahí ir al Senado con la perdedora Xóchitl Gálvez, quien le deseó éxito a Claudia Sheinbaum, a pesar del enojo de Marko Cortés, es un exceso.
Repetimos, hace poco más de un mes, Eduardo Rivera Pérez se reunió con Alejandro Armenta Mier y ambos se comprometieron a trabajar (cada quien en su trinchera) por el bien de la entidad poblana.
Armenta si algo ha demostrado (me consta de manera personal, pero esa es otra historia) es que no carga agravios ni rencores. Ha estado más preocupado en la conformación de lo que viene que de lo que ocurrió, es de los que no maneja mirando el espejo retrovisor mirando hacia atrás.
El gobernador electo no sólo se reunió con el exalcalde poblano sino con la lideresa del PSI Nadia Navarro y con el dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Fernando Morales. Ha tendido puentes de comunicación que algunos personajes quieren dinamitar.
El problema de Mario Riestra es que debe ver hacia dentro, evitar disparar como escopeta vieja.
Cada uno que escoja sus estrategias, pero lo que mejor pueden hacer los panistas es mirar por qué perdieron con 35 millones de votos a nivel federal y por qué si gobiernan la ciudad de Puebla perdieron de manera tan humillante.