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lunes, septiembre 8, 2025

Un Memije en cada hijo te dio…

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🐧 MEMIJE LLEGÓ A SU CITA con la historia y se puso de pie frente al grupo que determinaba la viabilidad para contender por la Rectoría de la BUAP. Sus credenciales todo mundo las conocía: era un porro consumado —que había estado detrás de un sector de paristas en la toma de Ciudad Universitaria—, era adicto al exrector Esparza y era el heredero del Caballo Rojas y de Lalo el Mimo en temas de humorismo y albures.

 

🐹 LLEGÓ, PUES, MEMIJE ante el grupo de expertos: con ese estilo de pachuco bailarín de los años cincuenta. Ya de pie, respiró profundo y se dispuso a escuchar el veredicto. Una vez que uno de los catedráticos pasó a denunciar que el licenciado Memije había presentado documentos falsos en el proceso de inscripción de candidaturas, nuestro héroe se puso pálido, se aflojó la corbata —visiblemente descompuesto— y entró en un desmayo suave, taciturno…

 

🐤 LA HISTORIA NO MIENTE, pero Memije sí. Había mentido ante la comunidad universitaria. Y ahora, sí, estaba siendo exhibido en toda su pillería. Pero no cayó en el piso —cuál mortaja—, sino que muy conveniente se fue sobre una butaca —de espaldas— al tiempo que era socorrido por auxiliares y vigías. Ya sentado, los ojos se pusieron blancos —como huevos cocidos— y una voz pidió la presencia de Protección Civil. Le dieron agua al pobre desgraciado y un par de cachetadas. Con eso tuvo para reaccionar.

 

🐮 UNA VEZ FUERA, dijo que alguien le estaba haciendo brujería en aras de sacarlo de la contienda, pues él y sus porros contaban con la simpatía del venerable. Es decir: del exrector Esparza, quien sueña todavía con recuperar la Rectoría a través de uno de sus memijes.

 

🐻 ESTE LUNES, fuera absolutamente de la contienda, Memije mandó a sus porros a agredir el vehículo en el que viajaba la doctora Lilia Cedillo a unos pasos del Edificio Carolino. Las imágenes brutales circularon por las redes, y ahí se ve a los hijos porriles de Memije empujando el auto, gritando, arengando, y todo en aras de quién sabe qué estrategia ligada a nuestro Lalo el Mimo. La histeria lo condenará, porque lo que es la Historia ya lo hizo.

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