🗣️🫷¿POR QUÉ negarnos a debatir con el poder con las mismas armas verbales? Ese afán de seguir viendo al poderoso como un padre severo está bien para el diván del psicoanalista pero no para el debate público.
🦖CUANDO Bob Woodward y Carl Bernstein enfrentaron el poder de Nixon en el contexto del caso Watergate no andaban como los tres cochinitos quejándose de que el lobo los persiguiera. Ellos y la señora Graham resistieron toda clase de acosos y descalificaciones: no sólo violentas cartas aclaratorias, sino la reacción desproporcionada de un aparato emparentado con Godzila.
💪SI Woodward y Bernstein se hubieran detenido en esas minucias de urbanidad, las brutales revelaciones periodísticas, y el debate público que trajo consigo, hubieran perdido fuerza e inmediatez. Qué bueno que esos periodistas no tuvieron un Artículo 19 que los hubiese defendido. La historia de esa trama se habría escrito de una manera distinta. El debate entre el poder y la prensa no debe tener corsés ni fajas. Debe ser libre hasta de prejuicios.
🧻 LOS FUNCIONARIOS públicos y sus jefes de prensa tienen todo el derecho de responder como les venga en gana y no como el Manual de Carreño lo defina. Lo políticamente correcto tiende a inhibir los buenos debates. Esas reglas pudibundas están bien para ir al baño, no para debatir con las navajas filosas del lenguaje. Pobre español: ya bastante lo hemos lacerado como para seguir humillándolo más.
✍️LOS DEBATES entre Diego Rivera y el poeta y funcionario Salvador Novo no existirían en la historia de la cultura mexicana si el notable pintor se hubiera quejado de los sonetos burlescos que el notable poeta le endilgó en más de una ocasión. Muchos puristas en Puebla se quejan de las cartas aclaratorias que hacen señalamientos en este sentido: “Sus afirmaciones son maliciosas e incluso llenas de intriga, producto de las filtraciones mal intencionadas, que a todas luces se aprecian en las líneas de sus publicaciones”. Y hay quienes califican dichas aclaraciones como “algo que suena más a superioridad caciquil o a amenaza”.
🍯NO VEO tufo caciquil y mucho menos la “amenaza” en esas líneas. Lo que sí veo es un exagerado pudor que linda con la cursilería. Y eso es conmovedor. La historia del periodismo mundial está llena de grandes debates entre prensa y poder. No hagamos caso de los ombudsman del periodismo que piden miel en lugar de hiel. Hueva humana.