🦉 UN VIEJO CHISTE dice que los policías chinos son misteriosos y pendejos. Conozco a varios que llenan esos zapatos. Noroña es el primero. En su rueda de prensa de este lunes dejó entrever que está pensando en realizar una acción contundente, emblemática, en favor de los migrantes mexicanos. No quiso decir qué hará. (Los policías chinos siempre se guardan sus pensamientos). Pero algo es predecible: comprará un boleto para ir a Los Ángeles, buscará realizar un mitin en la célebre Placita Olvera —conocida como Olvera Street— y esperará paciente a ser aprehendido por un policía gringo. (Los policías chinos aman la victimización). Esa acción, imaginada en su delirio cósmico, lo hará inmortal e imbatible rumbo a su sueño guajiro: ser presidente de México en 2030.
🦧 HACE ALGUNOS AÑOS, octubre de 2018, el señor Noroña llegó muy orondo a la Torre Trump de Nueva York, sacó, de su morral, un mapa de cómo era México en 1830, y empezó a gritar que estaba a favor del muro (ordenado por el presidente Trump en su primer periodo), pero que éste debería construirse en los territorios que hoy forman parte de Estados Unidos: California, Nevada, Utah, Arizona, Colorado, Nuevo México y Texas. (Los policías chinos creen ser expertos en geopolítica).
🦍🦍🦍🦍🦍 ANTES DE QUE LOS GUARURAS de Trump lo sacaran a patadas de la torre ubicada en Manhattan, Noroña se tiró al piso (literal) y continuó su perorata. Cinco escoltas —altos, pelones (2), robustos (en el estilo Trump)— intentaron levantarlo y sacarlo, pero Noroña pidió que no lo tocaran. Ellos le hablaban en inglés, él respondía en español. (Los policías chinos no siempre hablan en chino).
🐫 COSA CURIOSA: en octubre de 2018, López Obrador ya era el presidente electo de México, pero Noroña se presentó como “candidato independiente de izquierda a la presidencia”. (¡WTF!). Cinco minutos duró el épico gesto que Noroña volvió a sacar a colación este lunes en su ‘lunera’, como les llama a sus ruedas de prensa que hace en su calidad de presidente del Senado. (Ya se le va a acabar). (Los policías chinos odian que se les acabe todo aquello que aman).
🎺 OTRO POLICÍA CHINO que conozco es mi vecino. El viernes, a las dos de la tarde, sonaron los mariachis en su casa, por primera vez, en lo que fue una fiesta de tres días. El último trompetazo sonó este lunes a la una de la mañana. ¡Cincuenta y nueve horas duró el festejo! ¿Pues qué celebraba el gandul? (Los policías chinos aman las fiestas largas con mariachi).