🪰 HAY UNAS MOSCAS QUE YA VUELAN sobre algunos presidentes municipales que siguen sin entender las claves de la 4T. Son aquéllos que se disfrazaron de acólitos de Morena, pero que en la práctica se siguen moviendo como priistas puros, como panistas emboscados, como chulos de barrio con hemorroides.
🧟 CALLIPHORIDAE, ASÍ SE LLAMA esa mosca verdetornasolada que es capaz de oler a las personas que se están muriendo (sin saberlo). Los científicos dicen que son capaces de olerlas a varios kilómetros de distancia. ¿Cómo lo hacen? Detectan la inactividad celular de su agonía, imperceptible para los seres humanos. “Los diminutos pelos que cubren todo su cuerpo son agudos receptores quimio sensoriales capaces de advertir las primeras señales de muerte incluso antes de que ocurra. Es la verdadera parca”, dice la periodista María Victoria Ennis en EL PAÍS.
🪰 LOS PRESIDENTES MUNICIPALES que caminan como charros —y viajan en sus Suburbans prietas— suelen taparse la nariz por dos cosas: para esconder los residuos de ese polvito blanco denominado coca —cocaína, pues— y para evitar que la mosca pose su belleza lúgubre en la entrada de una de sus fosas nasales, “donde está cálido y húmedo”. Sitio ideal para que su descendencia prospere. Cualquiera sentiría cosquillas y se la quitaría de encima fácilmente, pero quien está muriendo no puede moverse, de modo que la mosca deposita cientos de huevos y se va volando en calma tras dejar a sus hijos en un buen sitio: el alcalde moribundo.
🐷🐷🐷 HAY PRESIDENTES MUNICIPALES que no se han enterado de que en algún escritorio de Puebla hay un expediente que denuncia su enriquecimiento inexplicable, su práctica recurrente de la Ley Milpa —mil pa’ ti, mil pa’ mí—, sus amores de trastienda, sus puertas giratorias, sus negocios oscuros y otras lindezas que no cabrían en esta columna.
🪰🪰🪰 EN POCOS DÍAS, los hijitos de la mosca Calliphoridae eclosionan y las larvas se hacen fuertes devorando la carne de las fosas nasales de los alcaldes. “Cuando estén satisfechas, se irán reptando para convertirse en pupas”. Las pupas, pues, son las metáforas de las auditorías que vienen. Tic, tac, tic, tac… ¡Nalgas a la pared!