🙉 EL SENADOR NOROÑA TIENE una virtud: habla a lo trompa–talega. Dice en voz alta lo que piensa. Escupe lo que se lleva a la boca. Este lunes, en su tradicional rueda de prensa —que es un diván público de traumas y resentimientos—, Noroña retó a la presidenta Sheinbaum a que haga su reforma electoral sin el aval de gente como él, que detesta la idea de acabar con las candidaturas plurinominales. Y es que el senador es hijo directo de las pluris, pues jamás ha ganado una elección por la vía uninominal.
🙊 LA PRESIDENTA, DIJO EL SENADOR, tiene un “primer problema: convencernos. Luego, (tiene que convencer) al PT y al Verde. (Risita). Sin esto no hay reforma”. Y soltó su clásico “¡a ver, lo voy a decir!”, acompañado de una revelación: “¡Si el ‘no al nepotismo’ se fue al 2030!”.
🙈 LO QUE NOROÑA quiso decir es que, sin el aval del PT y el Verde, la presidenta no pudo lograr en el Congreso de la Unión —y aquí caben las cámaras de diputados y senadores— que su iniciativa de “no al nepotismo” tuviese vigencia a partir de los comicios de 2027. Cómo olvidar que en la asonada en contra de la presidenta se montaron, de la forma más hipócrita, muchos diputados y senadores de Morena. Y qué decir de sus aliados: el PT y el Verde.
🦂 EN UN AUTÉNTICO JUEGO DE EXTORSIÓN y de chantaje, los Noroñas y los Adán Augustos se sumaron por debajo de la alfombra a los verdes y al PT para tirar la iniciativa de la presidenta Sheinbaum, quien tomó nota del agravio. No se le olvida a ella y, ya se ve, no se les olvida a ellos. En otras palabras —tomando en cuenta lo que dijo este lunes el presidente de la Mesa Directiva—, esos mismos personajes ya están cerrando filas una vez más para impedir que las pluris desaparezcan en la elección de 2027, como es la intención que se tiene en Palacio Nacional.
🐊 VELADAMENTE, COMO ACOSTUMBRA A HABLAR, Noroña envió el mensaje de que sin ellos —incluyendo al PT y al Verde— ¡no habrá reforma! Ufff. Esto es, faltaba menos, una amenaza y una extorsión proveniente de los compañeros de partido y los aliados de la presidenta. Ya se ve que el enemigo no ladra afuera, sino en casa.