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domingo, junio 22, 2025

El ama de casa que enfrentó al Señor Sistema

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💋💄👄 KARLA MARÍA ESTRELLA era un ama de casa común y corriente de Hermosillo, Sonora, y una tuitera ocasional. En 2024 cuestionó la candidatura de Diana Karina Barreras (hoy diputada del Partido del Trabajo) insinuando un posible caso de nepotismo por su relación con el morenista Sergio Gutiérrez Luna, su esposo, y presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

 

🦾 CON EL PODER DE SU FIRMA, Gutiérrez Luna movió sus influencias para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolviera, el 11 de abril de 2025, que el tuit de Karla Maríano era una opinión, sino un acto de “violencia política de género”. La sentencia es un auténtico paquete–todo–incluido: multa, disculpas públicas durante 30 días, un curso de género, lecturas obligatorias de bibliografía especializada, publicación de la sentencia en sus redes y una inscripción de 18 meses en el Registro de Personas Sancionadas del INE. ¡WTF!

 

🫵🫵🫵 HAY QUE DECIRLO:  el mensaje, según Karla, ni siquiera iba dirigido a Barreras y no contenía insultos ni lenguaje sexista, pero el tribunal decidió analizarlo que quiso decir en lugar delo que dijo. Hermenéutica pura, y espuria. Mientras el país debate cómo combatir la violencia de género, una ciudadana común termina en el banquillo por un tuit que señaló un posible conflicto de intereses.

 

🫦👁️🫀🧠 EN UN PODCAST de ‘Proyecto Puente’, Karla María relató cómo recibió un correo de X México sugiriéndole borrar el tuit y buscar un abogado. “Pensé que iba a ser funcionaria de casilla”, bromeó, hasta que un notificador del INE le informó que estaba en un proceso sancionador. De tuitera a perseguida en un par de clics. Las redes estallaron. El hashtag #TodosSomosKarla se volvió tendencia. Hay que decir que el magistrado, Reyes Rodríguez Mondragón se desmarcó del fallo, argumentando que el tuit no tenía elementos de género y se centraba en un posible nepotismo. La mayoría de sus homólogos, en cambio, la declararon culpable. El caso de Karla es un recordatorio de que las leyes, mal aplicadas, pueden ser un garrote para acallar voces. Ufff. Lo que no saben quienes estuvieron detrás de esta indigna trama es que acaban de crear un monstruo, pues Karla María es hoy una influencer de peso y su palabra tendrá una voz brutalmente sonora.

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