Durante la conferencia matutina de la Presidencia de México, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reafirmó que los aranceles impuestos a las importaciones textiles tienen como objetivo proteger la industria nacional, con especial énfasis en estados como Puebla, donde el sector textil es una fuente significativa de empleo y desarrollo económico.
Puebla es uno de los principales centros de producción textil del país, con una larga tradición en la confección y manufactura de prendas. La Cámara de la Industria Textil (Citex) región Puebla-Tlaxcala, que agrupa a 300 empresas, ha iniciado conversaciones con la Secretaría de Economía para obtener el distintivo “Hecho en México”, buscando fortalecer la identidad y competitividad de sus productos en el mercado nacional e internacional.
Ante este escenario, el gobierno de México implementó un arancel del 35% a 138 fracciones de mercancías confeccionadas y del 15% a 17 fracciones de mercancías textiles intermedias. Estas medidas, vigentes hasta el 22 de abril de 2026, tienen como objetivo frenar la competencia desleal y evitar la evasión de impuestos por parte de empresas que importan productos terminados bajo la clasificación de insumos intermedios.
Ebrard destacó que estas prácticas han contribuido a la pérdida de empleos en el sector textil y a una disminución del Producto Interno Bruto (PIB) de la industria, que ha caído a una tasa anual del 4.8%.
Además de los aranceles, el gobierno mexicano ha identificado a 40 agencias aduanales que han incurrido en irregularidades, permitiendo la entrada de productos textiles sin el pago correspondiente de impuestos. Las autoridades han anunciado sanciones que incluyen la cancelación de patentes y otras medidas legales para combatir estas prácticas.