Si mis hipócritas lectores no han escuchado este término, se trata de una iniciativa ambiciosa y estratégica encabezada por la Fundación Heritage y apoyada por una coalición de organizaciones conservadoras de Estados Unidos. Su objetivo principal es prepararse para una posible (yo diría, casi inminente) administración republicana en 2025 mediante la creación de un plan integral para implementar políticas conservadoras y reestructurar el gobierno federal. Aquí tienes un análisis más profundo de sus componentes clave. La idea es no caer en los mismos errores, a su juicio, del primer término de Trump como presidente y hacer cambios permanentes, sobre todo desmantelado lo que ellos llaman el “estado profundo”. Se trata de una amenaza para la democracia tal como la entendíamos.
El proyecto aboga por la independencia energética mediante el aumento de la producción nacional de petróleo, gas natural y carbón. Propone revertir regulaciones que obstaculizan el desarrollo de combustibles fósiles y promover fuentes de energía alternativas sin mandatos gubernamentales. En realidad, es un retroceso en materia medioambiental.
El Proyecto 2025 enfatiza la elección escolar, abogando por programas de vales y escuelas chárter. Pretende reducir el papel del gobierno federal en la educación, dando más control a los estados y localidades. En buena medida se trata de que las organizaciones cristianas controlen la educación pública de manera directa o velada.
Por otro lado, la iniciativa apoya una defensa nacional fuerte y una postura más agresiva contra adversarios globales, particularmente China y Rusia. También favorece la reducción de la ayuda exterior y la reevaluación de acuerdos internacionales considerados desfavorables para los intereses estadounidenses.
El proyecto propone desmantelar la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare) y reemplazarla con un enfoque de mercado para la atención médica. Esto incluye expandir las Cuentas de Ahorros para la Salud (HSAs) y promover la competencia entre proveedores de seguros. La educación y la salud públicas son vistas como amenazas liberales (o de izquierda).
Donde es más agresivo el proyecto es en la reestructuración de Agencias Federales: Ya que busca agilizar las agencias federales eliminando oficinas redundantes y reduciendo la burocracia.
Esto incluye reducir la fuerza laboral en ciertos departamentos y consolidar funciones para mejorar la eficiencia. El daño a las agencias ya comenzó con la última resolución de la Suprema Corte, que les cercena el poder regulador.
Por otro lado, en términos de Reforma Regulatoria, la iniciativa busca revertir muchas regulaciones implementadas por administraciones anteriores, particularmente aquellas vistas como una carga para las empresas.
Aboga por un enfoque regulatorio que enfatice el análisis de costo-beneficio y reduzca los costos de cumplimiento para las industrias. Esto tendrá consecuencias nefastas para el medio ambiente y para la protección de los consumidores, las pequeñas empresas y los trabajadores.
El Proyecto 2025 pide recortes significativos en el gasto federal, particularmente en áreas consideradas no esenciales o ineficientes. Esto incluye reformas a los programas de beneficios y medidas para reducir la deuda nacional. Para desmantelar el estado profundo (Deep state) que gente como ellos y Steve Bannon ven como enemigos de izquierda dentro del gobierno, el proyecto busca “copar” los puestos federales con candidatos preseleccionados. Uno de los elementos fundamentales del Proyecto 2025 es su base de datos de miles de candidatos preseleccionados para puestos federales. Esta base de datos está diseñada para asegurar que una nueva administración republicana pueda llenar rápidamente y de manera eficiente roles clave con individuos alineados con los valores y objetivos conservadores. La iniciativa también incluye un componente de capacitación para preparar a estos candidatos para sus roles en el gobierno. Esto implica educarlos en principios conservadores, el funcionamiento del gobierno federal y las políticas específicas que se espera que implementen.
Para lograrlo, la Heritage Foundation, busca la rapidez de su implementación. El Proyecto 2025 está estructurado para permitir que una nueva administración comience a trabajar de inmediato. Al tener planes de políticas, un equipo listo y un plan claro para reestructurar el gobierno, el proyecto pretende evitar los retrasos e ineficiencias que suelen acompañar las transiciones de poder. El objetivo general es crear una influencia conservadora duradera en el gobierno federal. Al integrar políticas y personal conservador profundamente dentro del gobierno, el Proyecto 2025 busca asegurar que estos cambios perduren más allá de un solo mandato presidencial. En lugar de “limpiar el pantano”, como prometía Trump al inicio de su primer mandato, se trata de sustituir personal en todos los puestos clave de la administración (algunos hablan de más de 25 mil personas listas para entrar al gobierno).
Sin quitar un ápice a la amenaza que significa, debemos ir con pies de plomo ya que la implementación de una reestructuración tan extensa probablemente enfrentará desafíos políticos, legales y prácticos significativos. La resistencia dentro de la burocracia federal, la oposición de adversarios políticos y los posibles obstáculos judiciales podrían complicar la ejecución del proyecto. Una cosa es poner en el papel un proyecto de país paralelo, Pro-MAGA, ultraconservador, y otra es lograr en cuatro años desmantelar un sistema político. La caída de la República de Weimar, sin embargo, parecía imposible y dio lugar al Tercer Reich.
Si tiene éxito, el Proyecto 2025 podría conducir a un cambio significativo en cómo opera el gobierno federal, potencialmente afectando todo lo que conocemos hoy, desde regulaciones ambientales hasta programas sociales. Los impactos a largo plazo en las políticas públicas y la sociedad estadounidense dependerán de los detalles de los cambios implementados y del panorama político tras las elecciones de 2024. ¿Tendrán mayoría en las dos cámaras?
Que los dioses de la democracia y la división de poderes nos agarren confesados.
