El cineasta Woody Allen, de 89 años, publicó un emotivo homenaje a través de The Free Press tras el fallecimiento de Diane Keaton, su antigua pareja sentimental y musa artística, quien murió el 11 de octubre de 2025 a los 79 años.
Allen recordó su primer encuentro con Keaton durante los ensayos de Play It Again, Sam en 1969, cuando ambos eran apenas aspirantes tímidos en el mundo teatral de Broadway. Según él, Keaton tenía algo “prometedor e increíble”, aunque al principio no intercambiaron palabra.
Escribió que Keaton era su crítica más confiable, su inspiración, y que muchas veces hizo películas pensando en ella.
“Hace unos días, el mundo era un lugar que incluía a Diane Keaton. Ahora ya no lo es. Por lo tanto, es un mundo más deprimente.”
También destacó su talento multifacético – como actriz, cantante, escritora, fotógrafa y directora – y lo diferente que era su presencia, tanto en pantalla como fuera de ella.
Allen además reconoció momentos difíciles en la vida de Keaton, incluyendo sus luchas personales con la salud mental y con los trastornos alimenticios, aspectos que ella enfrentó con honestidad.
A pesar de la ausencia, Allen concluye que el legado de Keaton —sus películas, su risa y su autenticidad— seguirán iluminando el cine: “sus películas quedan, su gran risa aún resuena en mi cabeza.”