Este viernes 28 de febrero, la automotriz Volkswagen de México llevó a cabo un despido masivo en su planta de Puebla, afectando a al menos 200 empleados de confianza adscritos al área de almacén de refacciones.  

La decisión, según la empresa, responde a una estrategia de reducción de costos, ya que sus funciones serán asumidas por la proveedora Car Solutions América (CAS). 

Fue cerca del mediodía cuando los empleados fueron convocados a una reunión interna en la que se les comunicó su despido. En el encuentro participaron el equipo jurídico de Volkswagen de México y representantes del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, quienes se limitaron a supervisar el proceso.  

Algunos de los trabajadores despedidos contaban con hasta 30 años de antigüedad en la empresa y denunciaron que fueron sometidos a malos tratos durante el proceso de desvinculación. 

Según información difundida por El Sol de Puebla, los empleados despedidos habían sido notificados desde el 9 de enero sobre la transición de sus funciones a CAS. 

Sin embargo, la propuesta que se les ofreció para continuar en la nueva empresa implicaba una reducción salarial de más del 50 por ciento, con contratos temporales de solo tres meses y la pérdida de beneficios como transporte, servicio de comedor y seguro de gastos médicos mayores. Por ejemplo, un trabajador con un sueldo de 30 mil pesos mensuales pasaría a percibir 11 mil 100 pesos en la nueva empresa. 

Los 200 empleados afectados han manifestado su intención de interponer una demanda laboral para exigir su reinstalación o, en su defecto, condiciones laborales justas si deciden aceptar la transición a CAS. Entre sus demandas destacan la firma de contratos indefinidos y una revisión de los sueldos y prestaciones. 

El despido masivo fue captado en un video que circula en redes sociales, donde se observa a los abogados de Volkswagen comunicando la decisión a los trabajadores dentro del almacén.
En las imágenes también se aprecia la presencia de funcionarios del Centro de Conciliación, quienes afirmaron haber acudido en calidad de observadores para garantizar que el proceso se realizara conforme a la ley. 

Es de recordar que este despido ya había sido advertido por esta casa editorial previamente. El jueves 9 de enero, minutos después de ser felicitados por obtener el primer lugar en una auditoría interna, los trabajadores fueron informados de su subcontratación con dicha firma, sin embargo, sin ninguna garantía sobre su salario, prestaciones o mayores beneficios laborales, lo que fue visto entre la base laboral sólo como una treta para ser despedidos sin consecuencias. 

Según testimonios recopilados por La Jornada de Oriente, la decisión responde a un plan de reducción de costos por parte de la automotriz alemana. CAS, la empresa seleccionada, pagaría salarios y prestaciones muy inferiores a las actuales, llegando hasta un 57.7 por ciento menos en remuneración.