Sobrevivientes de Jeffrey Epstein hablaron este miércoles por primera vez en público desde el Capitolio y exigieron al Congreso la liberación total de los archivos relacionados con el caso. Durante sus declaraciones, surgieron nuevos detalles que apuntan a la relación del magnate con figuras de alto perfil, incluido el presidente Donald Trump.
Chauntae Davies, una de las víctimas, aseguró que Epstein tenía en su escritorio una fotografía enmarcada de 8×10 pulgadas junto al entonces empresario Trump. “Él decía que Trump era su mayor motivo de alarde”, afirmó entre lágrimas.
El testimonio coincidió con una rueda de prensa en la que los congresistas Ro Khanna (D-CA) y Thomas Massie (R-KY) impulsaron una petición para que se desclasifiquen los documentos vinculados a Epstein. Dicha iniciativa, conocida como discharge petition, necesita solo dos firmas republicanas adicionales para forzar una votación en la Cámara de Representantes.
El evento estuvo marcado por un episodio inesperado: un sobrevuelo militar interrumpió las declaraciones justo cuando Davies mencionaba la fotografía de Trump. Aunque el acto había sido programado para rendir homenaje a un piloto polaco caído, varios asistentes lo interpretaron como una distracción deliberada.
Desde la Casa Blanca, el presidente Trump desestimó la controversia, calificándola como “una farsa demócrata que nunca acaba”. Al mismo tiempo, algunos republicanos, como Marjorie Taylor Greene, se unieron a los llamados para liberar los archivos, en desafío a la línea oficial del partido.
La comparecencia de hoy marcó un punto de inflexión en el caso Epstein. Las voces de las sobrevivientes, sumadas a la presión política bipartidista, podrían acelerar la publicación de información que hasta ahora permanece bajo reservaen agencias como el FBI y la CIA.