A través de un tuit publicado el pasado 11 de julio, el empresario Simón Levy afirmó que, debido a una supuesta petición de pago de un millón de dólares para autorizar su proyecto en Puebla, la empresa estadounidense Vessel Housing habría decidido cancelar una planta de inversión en ese estado. En su mensaje escribió:
“Hago público además, que ante la petición de extorsión de pagar un millón
de dólares para autorizar nuestra planta e inversión de vivienda de
@VesselHousing en Puebla, hemos decidido CANCELAR nuestra planta en
ese estado. Tengo grabación y documentación de lo dicho.”
Sin embargo, esta declaración fue desmentida de manera categórica por la propia empresa Vessel. De acuerdo con información publicada por el medio Sin Línea MX, el CEO de Vessel negó cualquier vínculo comercial, de inversión o colaboración con Simón Levy o con México. En sus palabras:
“No tenemos ninguna relación comercial, de inversión o de proyecto en
México ni con el señor Simón Levy. Nunca hemos considerado establecer
ninguna planta ni invertir en el estado de Puebla. No conocemos a esta
persona ni hemos tenido comunicación alguna.”El dueño y CEO de Vessel,Wang Shuaibin,se deslinda de simon levy,dice no conocerlo y q su empresa no tiene relación con él
Q no tienen oficina ni planes de inversion en Mexico,q si quisieran entrar al país,su empresa puede hacerlo directamente sin intermediarios ni representantes pic.twitter.com/TpeZctyitl— Shion (@ChicShion) May 15, 2025
Levy no solo aseguró la existencia de una planta inexistente, sino que vinculó su cancelación a un supuesto intento de extorsión, un señalamiento grave que carece de respaldo por parte de la empresa a la que involucra.
Tras el desmentido oficial de Vessel, usuarios en redes sociales evidenciaron la falta de sustento en las declaraciones de Levy. Cuentas como @monicaferr342, @sonituit y @chicshion replicaron las aclaraciones de la empresa y señalaron que Levy ha intentado vincularse públicamente a proyectos que jamás existieron.
Además, la propia empresa ha reiterado que no tiene operaciones, inversiones ni proyectos en México, lo que hace insostenible la narrativa de una planta en Puebla o una supuesta extorsión ligada a ella.
Este episodio confirma que las declaraciones públicas en redes sociales pueden ser desmentidas rápidamente cuando las empresas involucradas aclaran su posición.
En este caso, no existe registro, convenio, ni proyecto formal de Vessel Housing en Puebla, ni vínculos de negocios con Simón Levy.
El señalamiento de extorsión pierde credibilidad al estar sustentado en un proyecto
inexistente para la propia empresa.
Hasta ahora, Simón Levy no ha rectificado ni presentado evidencia pública que respalde su afirmación. Por su parte, Vessel ha reiterado que sus operaciones no incluyen México y que cualquier insinuación sobre inversiones o plantas en ese país carece de fundamento.
El caso evidencia la importancia de contrastar las versiones públicas de figuras como Levy con las posturas oficiales de las empresas involucradas. En este caso, la planta de Vessel en Puebla nunca existió.
Denuncias y orden de aprehensión en contra de Simon Levy
De acuerdo con una publicación del usuario de X @catrin_norteno, Simón Levy, enfrenta una orden de aprehensión vigente que ha intentado mantener oculta mientras continúa generando controversia con acusaciones infundadas y autoproclamaciones falsas.
En 2021, una vecina de la tercera edad denunció a Levy por realizar remodelaciones ilegales que ponían en riesgo la estructura del edificio donde viven. Tras la queja legal, Levy reaccionó con violencia verbal, lo que derivó en una denuncia penal y la emisión de dicha orden de aprehensión.
Además, Levy se autoproclamó vocero de Donald Trump en México y difundió listas falsas de políticos supuestamente investigados por autoridades estadounidenses. Estas acusaciones fueron desmentidas tanto por la Embajada de Estados Unidos en México como por medios confiables como Reuters.
Asimismo, utiliza la difamación contra políticos de todos los partidos como estrategia para atraer atención y, en caso de ser detenido, argumentar persecución política. Sin embargo, las autoridades mexicanas no lo persiguen por sus declaraciones, sino por las investigaciones derivadas de sus actos ilícitos.
Levy no es un denunciante ni un perseguido político, sino un personaje con delirios de grandeza, múltiples denuncias por fraude, agresión y difamación. Su credibilidad ha sido desmentida por fuentes oficiales y empresas, y actualmente enfrenta una orden de aprehensión que lo mantiene fuera del ojo público.