En una sesión maratónica que se prolongó hasta la madrugada, la Cámara de Diputados de Uruguay aprobó por amplia mayoría el proyecto de ley que regula la eutanasia en casos de enfermedad incurable y sufrimiento extremo, convirtiendo al país en el primero de América Latina en avanzar en esta materia por vía legislativa.
La iniciativa, impulsada por el oficialista Frente Amplio, obtuvo 64 votos a favor y 29 en contra, sumando apoyos de legisladores de los partidos Nacional y Colorado. El texto establece que podrán acceder al procedimiento las personas mayores de edad, en pleno uso de sus facultades mentales, que padezcan enfermedades terminales o dolor insoportable.
El proyecto contempla la presentación de la solicitud por escrito, el aval de al menos dos médicos y, en caso de discrepancia, la revisión de una junta médica. Además, prevé la creación de una comisión que evaluará los casos y rendirá informes anuales al Parlamento y al Ministerio de Salud.
El debate sobre la eutanasia en Uruguay no es nuevo: la discusión pública se intensificó en 2019 tras el testimonio del exdirigente deportivo Fernando Sureda, quien padecía ELA. Un primer intento legislativo en 2022 fracasó en el Senado, pero el actual proyecto avanza ahora hacia la Cámara Alta, donde se prevé un respaldo favorable.
El diputado Luis Enrique Gallo, principal impulsor de la propuesta, defendió que “cada persona tiene el mismo derecho a elegir su muerte que a elegir su vida”. En contraste, opositores como el legislador Rodrigo Goñi advirtieron sobre posibles abusos y pidieron fortalecer los cuidados paliativos como alternativa.
Con esta votación, Uruguay se perfila como pionero regional en garantizar el derecho a una muerte digna, a la espera de la decisión final del Senado.