La seguridad de Ucrania ha logrado frustrar diversos intentos de atentado contra altos funcionarios del gobierno, incluyendo al presidente Volodimir Zelenski. El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) anunció el lunes la detención de dos coroneles ucranianos que habían sido reclutados por el FSB ruso, acusados de conspirar para asesinar al presidente y a otros altos cargos del gobierno ucraniano. Además, las autoridades informaron sobre otro intento de asesinato frustrado en el aeropuerto polaco de Rzeszow, dirigido contra Zelenski.
Según el jefe del SBU, Vasil Maliuk, los dos coroneles detenidos recabaron información sensible y formaban parte de una operación de infiltración rusa dentro de las fuerzas de seguridad ucranianas. La investigación, que se extendió por casi dos años, reveló que los coroneles estaban en contacto con los servicios de inteligencia rusos para preparar el asesinato de Zelenski durante un traslado hacia la sede presidencial. Además, también planearon atentados contra el propio Maliuk y el jefe de inteligencia Kirilo Budanov.
El SBU ha detallado que el plan de magnicidio fue diseñado por el FSB, quienes habrían intentado reclutar a otras personas para ejecutar el atentado. La operación fue descrita como “extremadamente compleja” y se logró desbaratar gracias a una infiltración técnica altamente eficiente.
Otro intento de asesinato contra Zelenski fue frustrado en el aeropuerto polaco de Rzeszow, utilizado con frecuencia por el presidente para sus viajes diplomáticos. Las autoridades polacas detuvieron en abril de 2024 a Pawel K., un militar retirado polaco reclutado por los rusos. El SBU ha señalado que se consideraron diversas opciones para el atentado, como el uso de drones o francotiradores.
En paralelo, el SBU también frustró un intento de asesinato contra Denís Yermak, hermano del jefe de gabinete de Zelenski, Andrí Yermak. El plan consistía en hacer estallar un artefacto explosivo en la vivienda de Denís durante uno de sus permisos. Este atentado se habría llevado a cabo el 15 de mayo, coincidiendo con una importante reunión de alto nivel en Estambul entre Ucrania y Rusia.
El detenido en este caso es un joven ingeniero de la ciudad de Járkov, quien fue arrestado tras haber preparado el explosivo. El SBU subrayó la implicación de los servicios secretos rusos en este ataque, que tenía como objetivo desestabilizar las negociaciones de paz entre ambos países.
Estos incidentes destacan la creciente presión sobre Ucrania, con múltiples intentos de desestabilización y asesinato orquestados por las fuerzas rusas, quienes buscan eliminar a los principales líderes del país en medio de la guerra en curso.