Ucrania lanzó en las últimas horas un ataque masivo con drones contra instalaciones estratégicas en Rusia, incluyendo el puerto petrolero de Primorsk, en la región de Leningrado, y provocó el cierre temporal del aeropuerto Púlkovo en San Petersburgo, de acuerdo con reportes oficiales y medios locales.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) confirmó que la operación estuvo dirigida contra terminales de bombeo y buques petroleros en el puerto de Primorsk, uno de los principales centros de exportación de crudo de Rusia en el mar Báltico. Informes preliminares señalan incendios en un barco y en una estación de bombeo, aunque la magnitud de los daños aún no ha sido verificada de manera independiente.
De acuerdo con cálculos de analistas ucranianos, la suspensión de operaciones en Primorsk podría representar pérdidas diarias de hasta 41 millones de dólares, en caso de mantenerse detenida la salida de crudo ruso.
Las autoridades de Leningrado informaron que las defensas aéreas rusas interceptaron al menos 221 drones lanzados por Ucrania durante la noche. Moscú no ha confirmado daños de gran magnitud, aunque reconoció la interrupción de operaciones en infraestructura energética.
El ataque en Rusia también afectó el aeropuerto internacional Púlkovo, que suspendió temporalmente vuelos de llegada y salida. Varios vuelos fueron cancelados o desviados mientras se desplegaban medidas de seguridad adicionales.
Primorsk es un punto clave para las exportaciones de petróleo ruso, incluidas aquellas que circulan a través de flotas que evaden sanciones internacionales. Analistas advierten que la estrategia militar de Ucrania busca golpear la infraestructura energética y logística de Rusia en su propio territorio, más allá de la línea del frente.