El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una orden ejecutiva que beneficiará directamente a empresas aeroespaciales privadas con sede en el país, al agilizar los procesos de aprobación para misiones espaciales comerciales. La medida busca garantizar que dichas compañías operen de manera eficiente, lo cual el mandatario calificó como “fundamental” para la economía y la seguridad nacional.
Esta orden podría beneficiar directamente a compañías como SpaceX, la empresa dirigida por Elon Musk que mantiene contratos con el Gobierno federal. De acuerdo con el documento, el objetivo es aumentar de forma “sustancial” los lanzamientos comerciales de cohetes hacia el año 2030. Para lograrlo, el Gobierno se compromete a reducir los tiempos de revisión y a simplificar los permisos necesarios para este tipo de operaciones.
La instrucción presidencial faculta al Secretario de Transporte, en coordinación con el Consejo de Calidad Ambiental, para utilizar “todas las autoridades disponibles” con el fin de eliminar o acelerar las revisiones ambientales y otros obstáculos normativos que hoy dificultan la emisión de licencias y permisos de lanzamiento y reingreso.
Sean Duffy, secretario de Transporte, celebró la orden ejecutiva a través de su cuenta oficial en la red social X, calificándola de “visionaria”. Señaló además que tanto él como el presidente Trump coinciden en que el Departamento de Transporte debe ir más allá de su enfoque tradicional. “El espacio juega un papel crucial en nuestro futuro. Nos estamos lanzando hacia la última frontera y esta Orden Ejecutiva hace posible que Estados Unidos lidere el mundo desde los viajes terrestres hasta los viajes espaciales”, afirmó.
Además, la orden establece que en un plazo no mayor a 150 días a partir del 13 de agosto, el Secretario de Comercio deberá proponer un proceso para la autorización de misiones individualizadas relacionadas con actividades enmarcadas en el Tratado del Espacio Exterior de 1967, pero que actualmente no están reguladas de forma clara. El objetivo es agilizar y simplificar los procedimientos para permitir que más actores privados puedan participar en la exploración y aprovechamiento del espacio.
La firma de esta orden ejecutiva marca un nuevo capítulo en la estrategia de Estados Unidos para fortalecer su liderazgo en el espacio, posicionando al sector privado como un actor clave en el desarrollo tecnológico, la competitividad global y la seguridad nacional.