El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió este martes contra la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante su discurso en el debate general del 80.º periodo de sesiones de la Asamblea General, acusando al organismo de permanecer “inactivo” ante las principales crisis internacionales.
“La ONU se mantiene inactiva y no contribuye a resolver las crisis internacionales. Tiene un enorme potencial, pero no lo está aprovechando ni de cerca”, afirmó el mandatario en su intervención, en la que también criticó lo que llamó la “burocracia costosa e ineficiente” del organismo.
Trump señaló que su gobierno seguirá apostando por la diplomacia bilateral y por lo que calificó como “liderazgo fuerte” de Estados Unidos frente a conflictos globales, en lugar de “ceder a estructuras multilaterales que no ofrecen soluciones reales”.
El mandatario también se pronunció sobre la crisis climática, reiterando su escepticismo respecto a los acuerdos internacionales en la materia. “No vamos a hipotecar nuestra economía por agendas verdes que no tienen impacto real”, dijo.
Trump defendió el uso de combustibles fósiles y aseguró que su administración continuará impulsando proyectos de explotación energética “para garantizar la independencia y la prosperidad de Estados Unidos”. Además, cuestionó el papel de las cumbres climáticas de la ONU, al calificarlas como “escenarios de retórica sin resultados concretos”.
Las declaraciones de Trump provocaron reacciones inmediatas entre delegaciones de países europeos y latinoamericanos, que defendieron la importancia de fortalecer la cooperación internacional frente al cambio climático y los conflictos armados. El secretario general de la ONU, António Guterres, respondió de manera indirecta al señalar que el multilateralismo “no es una opción, sino una necesidad” en un mundo marcado por crisis simultáneas.
