En un giro inesperado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó entrever la posibilidad de un “cambio de régimen” en Irán, tras los bombardeos que su gobierno realizó el pasado sábado sobre áreas estratégicas nucleares en Teherán. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump cuestionó si el régimen iraní debía mantenerse en el poder, sugiriendo que podría ser el momento de un cambio de gobierno en el país persa.
A pesar de las palabras de Trump, la administración estadounidense había mantenido hasta ese momento que el objetivo principal de los ataques era impedir que Irán desarrollara armas nucleares. Las instalaciones nucleares de Fordo, Isfahán y Natanz, reconocidas como claves en el programa nuclear iraní, fueron atacadas en lo que Washington describió como una operación militar exitosa que “devastó” dicho programa.
Funcionarios estadounidenses subrayaron que los bombardeos no tenían como fin derrocar al régimen de los ayatolás, con el que Estados Unidos mantiene una relación de enemistad con Irán de casi medio siglo. Sin embargo, las palabras del presidente Trump sembraron incertidumbre al insinuar que el fin último podría ser un cambio de liderazgo en Irán. “No es políticamente correcto usar el término ‘cambio de régimen’, pero si el actual régimen iraní no puede hacer que Irán vuelva a ser grande, ¿por qué no habría un cambio de régimen?”, publicó Trump, jugando con su conocido acrónimo MAGA (Make America Great Again).
En respuesta a los ataques, Irán no tardó en emitir una fuerte condena. Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo iraní, Ayatolá Alí Jamenei, advirtió que las bases estadounidenses utilizadas en la región serían consideradas “objetivos legítimos“. Además, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, desafió a Estados Unidos, afirmando que “los estadounidenses deben recibir una respuesta a su agresión“.
A nivel interno, las protestas en Irán cobraron fuerza. En Teherán, cientos de manifestantes gritaron “¡Venganza, venganza!” mientras se dirigían al presidente, quien trataba de abrirse paso entre la multitud. La tensión en las calles iraníes se sumó a la creciente crisis internacional.
La comunidad internacional reaccionó con preocupación ante la escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán. En la ONU, el Consejo de Seguridad se reunió de urgencia para abordar la situación. Irán acusó a Washington de haber iniciado una “guerra” bajo “pretextos absurdos“, mientras que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, alertó sobre el riesgo de un ciclo interminable de violencia en la región, diciendo: “La gente de la región no puede soportar otro ciclo de destrucción, y, sin embargo, ahora corremos el riesgo de caer en un círculo de represalia tras represalia”.
La Unión Europea instó a ambas partes a “dar un paso atrás” y a evitar una mayor escalada del conflicto. Mientras tanto, Rusia calificó los ataques de Estados Unidos como “irresponsables“, y China hizo un llamado especial a Israel para que apoyara un cese al fuego inmediato.
A medida que el conflicto se intensifica, la comunidad internacional observa con creciente inquietud el futuro de la región. Las palabras de Trump han abierto un nuevo frente en la crisis con Irán, dejando en el aire si los bombardeos estadounidenses fueron solo el comienzo de una confrontación aún mayor. Con Irán y Estados Unidos en una espiral de amenazas y represalias, el riesgo de un conflicto abierto se vuelve cada vez más probable.
