Un inusual tornado azotó la tarde del domingo la ciudad de Puerto Varas, en la Región de Los Lagos, al sur de Chile, dejando un saldo de 19 personas heridas y más de 250 viviendas afectadas, según informaron este lunes las autoridades chilenas.
El fenómeno meteorológico sorprendió a los habitantes de esta ciudad turística ubicada a más de mil kilómetros al sur de Santiago, provocando daños materiales considerables y obligando a la activación inmediata de los protocolos de emergencia. El tornado ha sido clasificado preliminarmente como de categoría EF1, con vientos que habrían alcanzado entre 138 y 178 kilómetros por hora, según estimaciones de expertos.
El subsecretario del Interior, Víctor Ramos, encabezó una rueda de prensa en la que detalló la situación: “Hasta el momento no se ha tenido que lamentar ningún fallecido. Sí existen 19 personas heridas que tienen diversas lesiones, las cuales están siendo todas tratadas por los servicios de salud correspondientes”.
Ramos también informó sobre el avance en la restitución de los servicios básicos: “El suministro de agua potable se ha restituido al 100 por ciento, y el 85 por ciento del sistema de energía eléctrica ya está restaurado. La cifra de personas sin luz se ha reducido a casi cinco mil”.
Las clases fueron suspendidas en toda la comuna como medida preventiva y para facilitar las labores de evaluación de daños. Además, se activó el Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID), que coordina las acciones entre las autoridades locales y nacionales, así como con los cuerpos de emergencia.
Imágenes compartidas en redes sociales y medios locales muestran techos arrancados, árboles derribados, vehículos volcados y calles bloqueadas por escombros. En varios sectores, vecinos se organizaron para remover los restos y brindar apoyo a las familias afectadas.
Este evento, poco común en el clima chileno, ha reavivado el debate sobre la preparación del país frente a fenómenos climáticos extremos. Especialistas han llamado a reforzar los sistemas de alerta temprana y a revisar las normativas de construcción en zonas susceptibles a este tipo de eventos.
Se espera que el presidente Gabriel Boric se traslade a la zona en las próximas horas para reunirse con autoridades locales, recorrer las áreas más afectadas y supervisar las labores de asistencia. El gobierno anunció también que se evaluará la entrega de ayuda directa a las familias damnificadas y la posibilidad de declarar zona de catástrofe para facilitar la canalización de recursos.