La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, concretó un acuerdo con empresarios gasolineros para fijar un precio máximo de 24 pesos por litro de gasolina magna, a fin de contener el impacto del combustible en la economía de los ciudadanos.
El compromiso, establecido de manera voluntaria por los expendedores, tendrá una vigencia inicial de seis meses y estará sujeto a evaluación para posibles ajustes.
La firma del acuerdo se llevó a cabo este jueves 27 de febrero en el Salón Guillermo Prieto de Palacio Nacional, en una reunión que inició después de las 11:00 horas y se extendió por más de una hora.
En el encuentro participaron altos funcionarios del gobierno federal, entre ellos Víctor Rodríguez, director de Petróleos Mexicanos (Pemex); Luz Elena González, secretaria de Energía; y Alicia Bárcena, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Tras la firma del pacto, Sheinbaum anunció la medida a través de su cuenta en la red social X, calificándola como “histórica” y resaltó que su finalidad es “proteger la economía de las familias mexicanas”.
El convenio establece que los permisionarios de expendios al público de gasolina, así como los importadores, comercializadores, transportistas y distribuidores del combustible, trabajarán en conjunto con el gobierno para mantener el precio del energético dentro de un margen “justo y razonable”.
Este esfuerzo se enmarca en la estrategia nacional titulada “Política nacional para promover la estabilización del precio de la gasolina en beneficio del pueblo de México”, en la que el sector gasolinero se comprometió a evitar fluctuaciones abruptas que puedan afectar la economía de los consumidores.
Si bien la fijación del precio máximo es un acuerdo voluntario, las autoridades y los empresarios evaluarán periódicamente su viabilidad conforme a las condiciones del mercado, los costos de importación y el comportamiento del tipo de cambio.
