El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ya devolvió el predio de seis mil metros cuadrados que representó una de las prebendas que tuvo el morenovallismo con este grupo de empresarios, que durante la pandemia hizo mutis en ayudar a la población vulnerable, como lo hicieron otros sectores como Volkswagen.
Este lunes en conferencia de prensa, el gobernador Miguel Barbosa Huerta informó que, tras el litigio emprendido en contra de dicha agrupación empresarial, los directivos entregaron la última parte del predio del cual tenían posesión.
Los empresarios recibieron el predio que constaba de 20 mil metros cuadrados durante el sexenio de Melquiades Morales Flores (1999-2005), con la justificación de que ahí construirían la nueva sede del Consejo Coordinador Empresarial.
Fue hasta la administración del panista Rafael Moreno Valle Rosas que se les permitió seguir con la posesión del mismo; sin embargo, se les requirió que entregaran 14 de los 20 mil metros cuadrados, por lo que en los seis mil restantes ahora sí construirían su edificio.
A la llegada de la actual administración estatal, se inició un proceso legal para recuperar el terreno, pues no se cumplió con el propósito para el que fue entregado y únicamente se hizo una excavación para la cimentación.
“Ya nos lo devolvieron, son seis mil metros, está en un hoyote porque iban a hacer ahí la cimentación de lo que ellos prepararon por ocho años o no sé; ya nos lo devolvieron”, explicó Miguel Barbosa.
El terreno se ubica en la avenida Cúmulo de Virgo, casi frente a la Facultad de Etnocoreología de la BUAP, y aunque este pasó a manos del gobierno del estado, no se contempla que pueda construirse ahí la nueva sede del Congreso del Estado.
De acuerdo con el mandatario, el nuevo edificio para los diputados locales requiere de un terreno más grande, al menos de una hectárea, por lo que la administración estatal continuará en la búsqueda del predio adecuado.
Los empresarios de esta organización ligada también al Yunque, perdieron uno de los privilegios que mantuvieron durante anteriores administraciones. Este grupo presumió que recaudaron 84 millones de pesos de apoyos para hacer frente a la pandemia; sin embargo, solo el 10.2 por ciento se pudo atribuir a las cámaras empresariales.
El resto de lo recaudado fue aportado por otras empresas como la Volkswagen, peor aún los empresarios compraron a sobreprecio el millón de cubrebocas que supuestamente repartieron a los poblanos.
Fue el propio Herberto Rodríguez Regordosa, hermano del panista y exfuncionario morenovallista Pablo Rodríguez Regordosa, a quien el gobernador se ha referido como “el yunquista más bravo” quien reportó la compra en 6 millones de pesos, es decir que pagó seis pesos por cada pieza, cuando en el mercado se vende a 1.06 pesos.
Tanto Herberto Rodríguez como el actual presidente del CCE, Taico Alarcón, mantienen secuestrado al organismo empresarial, pues no han permitido que alguien ajeno a su grupo, en el que también están Carlos Montiel y Fernando Treviño, llegue a la presidencia del organismo.