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miércoles, mayo 28, 2025

Santiago Chávez Aparicio enfrentó la cultura del nepotismo durante años; hoy busca ser juez federal

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Santiago Chávez Aparicio, abogado egresado de la BUAP, es candidato a juez mixto federal por el Distrito 2 de Puebla. Nació en Pahuatlán y su nombre se encuentra en la boleta amarilla, número 20.

Mario Alberto Mejía (MAM): ¿Así que naciste en Pahuatlán?

Santiago Chávez Aparicio (SCA): Así es. Orgullosamente de Pahuatlán. En la calle 2 de abril número 34…

MAM: La calle principal.

SANTI: Así es. Cuando uno va entrando, topa con pared: la casa de la familia Lechuga.

MAM: Todos son Lechuga en Pahuatlán.

SANTI: Y la otra mitad Aparicio, como su servidor: Santiago Chávez Aparicio

MAM: ¿Coincides conmigo en que Pedro Páramo pudo haber vivido en Pahuatlán?

SCHA: ¡Por supuesto! Por la magia de Colima, pero en el estado de Puebla.

MAM: ¿Tu infancia transcurre ahí?

SCHA: Toda mi vida. Es mi ombligo.

MAM: ¿A que escuelas fuiste?

SCHA: A la “José María Morelos”, que está en el Barrio de Chipotla. De ahí me fui a la “28 de Enero”.

MAM: ¿Qué querías ser de niño?

SCHA: Siempre me llamó la atención la abogacía, por la inspiración hacia mi mamá.

MAM: ¿Tú mamá es abogada?

SCHA: Así es: abogada egresada de la BUAP, generación 80-85, pero a ella le tocaron los tiempos difíciles cuando se hacían 9 horas de Pahuatlán a Puebla, y siendo madre soltera. Yo la acompañaba a los juzgados, y cuando veníamos a Puebla íbamos a Ciudad Judicial y demás. Y es ahí cuando nace mi sueño de querer ser juez, porque ya en una edad más consciente le pregunté: “¿y aquí qué, mamá?”. Y me dijo: “acaban de inaugurar Ciudad Judicial, el edificio del pastel”…

MAM: En los tiempos de don Melquiades Morales…

SCHA: Sí. Un edificio nuevo y muy bonito. Aquí están los jueces y magistrados. Y yo dije: “algún día yo quiero ser magistrado”.

MAM: Pero hoy quieres ser juez. ¿Por qué?

SCHA: Por que ésa es la puerta de entrada al sistema de justicia federal.

MAM: ¿Es real que el Poder Judicial es de élite? ¿Es real que, para entrar al actual Poder Judicial —no al que va a nacer después del 1 de junio— influyen términos como elitismo, compadrazgo y nepotismo?

SCHA: Así es. Yo sí lo creo así, porque no tenía familiares, amigos y compadres que me ayudaran a entrar. Y me vi en la necesidad de mandar mi curriculum a todo el país. Me iba a lugares donde nadie quería irse a trabajar. Estuve en Chilpancingo, en Chihuahua, desde la posición de meritorio.

MAM: ¿Qué es ser meritorio?

SCHA: Meritorio es ser de esas personas que trabajan sin que les paguen. Están esperando, desde abajo, haciendo formatos.

MAM: Tú tenías la calificación para entrar. ¿Qué te faltaba?

SCHA: Que me dieran una oportunidad. Un trabajo, sobre todo.

MAM: Te faltaba la palanca…

SCHA: Claro. Porque si había un espacio, o si alguna persona se iba de licencia un mes, ahí es donde estaba la oportunidad, y solamente te daban ese tipo de oportunidades quince días, un mes, tres meses, o seis. Y así estuve siete años de mi vida.

MAM: ¿Te tocó ver cómo gente menor, en cuanto a grados o conocimientos, lograba entrar a posiciones de privilegio?

SCHA: Claro que sí. Sobre todo, hermanas de jueces, primos de magistrados, hijos, novias…

MAM: ¿Cuánto tiempo viviste esa situación?

SCHA: Siete años. Desde el 2018. Termino la carrera con 9.46 de calificación. Me título y emprendo mi sueño, que era entrar al Poder Judicial. Pero yo no tenía quién me ayudara, porque hay convocatorias a nivel nacional. Y fui a Chihuahua, a Chilpancingo, a Jalisco. Vine, incluso, a Puebla.

MAM: Cuando surgió la idea del presidente López Obrador de hacer una reforma al Poder Judicial que tuviera que ver con una elección, ¿que pensaste?

SCHA: Yo me regreso un poco antes. Cuando entra el presidente López Obrador, a los pocos meses llega Arturo Saldívar como presidente de la Suprema Corte. Él intentó, en un momento, hacer la reforma, pero de una manera más política, más diplomática. El empezó el combate al nepotismo, el combate a la corrupción, y, sobre todo, el combate al cero acoso sexual. Y eso es lo que a mi me dio entrada y oportunidades, y se abrió el padrón de familiares para todos los servidores del Poder Judicial de la Federación. Estábamos obligados a declarar a nuestros familiares. Tu servidor, como te comenté, no tengo ninguno. Declaraba cero familiares, pero los titulares que sí, tenían de quince en adelante. Ellos ya no podían hacer lo que antes se llamaba el ‘cruce de familias’. Y eso fue lo que me benefició. Después se viene el tema de la reforma, y de la convocatoria de todos los licenciados en Derecho que quisieran participar en la elección del Poder Judicial de la Federación. Me siento apto para poder llevar la titularidad de un juzgado, y fue donde me nació demostrar mis habilidades y que vean que sí puedo hacerlo. Porque empecé desde abajo, siendo meritorio. Proyectaba todo tipo de sentencias…

MAM: ¿Qué aprendiste a hacer como meritorio?

SCHA: Sentencias y resoluciones de todo tipo, desde acuerdos, cumplimientos, sentencias de amparo directo. Recursos como el de revisión, de queja, de reclamación… El incidente de ejecución de sentencias, el incidente de nulidad y notificaciones…

MAM: Tú hacías el trabajo de los ‘buenos para nada’ que estaban atrás de ti.

SCHA: (Risas). Yo tenía la sed de crecer, porque ese era mi sueño. Por eso yo hacía todo por querer aprender. Ésa era mi convicción. Era como una esponjita.

MAM: ¿A los cuantos años terminas la carrera?

SCHA: En 2017 me titulo en la BUAP, orgullosamente. Me fui directamente, por promedio, porque mi misión era entrar al Poder Judicial.

MAM: ¿Quiénes fueron tus maestros de Derecho?

SCHA: El maestro Alejandro Carcaño. Tomé las dos clases de amparo con él. Me sentaba hasta el frente y ponía mucha atención. Era el ‘rey del Amparo’ aquí en Puebla.

MAM: ¿Quién más?

SCHA: La maestra Paty Montaño me dio Derecho Constitucional. El maestro Icazo me dio Notarial. El maestro Jorge Hugo Cruz Manuel me permitió liberar mis practicas profesionales. Él es catedrático de Derecho Penal y litiga Amparo y Penal.

MAM: ¿Trabajaste en algún despacho?

SCHA: Con el Maestro Jorge Hugo. Y también en el despacho de mi señora madre. Llevamos asuntos de personas de escasos recursos, campesinas y de pueblos indígenas en la zona de Pahuatlán, de Huachinango y Xicotepec.

MAM: Hubo una etapa en la que trabajaste con Lety Ánimas…

SCHA: En 2020. Se vino la pandemia y me quedé sin trabajo, porque se terminó mi nombramiento en el Poder Judicial de la Federación. Me quedé alrededor de tres meses buscando una oportunidad. Me atreví en un momento a tocarle la puerta, porque fuimos compañeros de lucha cuando defendimos el tema del gasoducto. Desde nuestra trinchera, mi mamá y tu servidor la apoyamos. Y ella me abrió las puertas.

MAM: ¿Qué va a cambiar en el Poder Judicial con esta reforma y con estas elecciones?

SCHA: Lo bueno de esto es el criterio que van a tener los nuevos impartidores de justicia, que deben de ser criterios que tengan un sentido sensible: un sentido de juzgar con perspectiva de género, de defender a grupos vulnerables (porque no lo hacen actualmente).  Hay más de diez protocolos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que le indican al juzgador cómo debe de actuar en casos de perspectiva de género, que es la cabeza de ese protocolo. Muchas veces se brincaban ese protocolo madre y se brincaban el protocolo más práctico. Con mayor razón el de los pueblos indígenas y el de personas con discapacidad.

MAM: El juzgado por el que vas, ¿que contempla?

SCHA: Contempla tres especialidades, que son la materia civil, administrativa y de trabajo. La materia civil tiene que ver con los temas de sucesiones, divorcios, familiar y mercantil. La materia administrativa, son multas, concesiones, permisos de los diferentes niveles de gobierno. Entran ahí el derecho agrario, las pensiones del ISSTE… En materia laboral, es todo lo que son conflictos individuales de trabajo, como despidos, pago de prestaciones de ley, vacaciones, prima vacacional, aguinaldo, seguridad social, pensiones del IMSS, y temas colectivos de trabajo, así como los sindicatos.

MAM: ¿Qué región abarca?

SCHA: Cuatro regiones: el Izta-popo, la Mixteca, la Sierra Negra y Puebla capital, zona sur.

MAM: ¿Cuál es la sede?

SCHA: La sede está en Ciudad Judicial. Ahí se encuentran los Magistrados de Circuito y los jueces de distrito.

MAM: ¿Actualmente hay un titular de ese juzgado?

SCHA: Sí, hay varios titulares. Con esta reforma, muchos se fueron jubilados y quedaron en funciones los secretarios. La intención en esta elección es renovar aproximadamente el 80 por ciento del Poder Judicial,

MAM: ¿Cuánta gente está buscando ese juzgado?

SCHA: En esta elección, nosotros competimos hombres contra hombres y mujeres contra mujeres. En mi caso, somos diez hombres. Las mujeres tienen su espacio. Para la zona sur son dos lugares. Y, en el caso de los hombres, sólo es un lugar.

MAM: ¿Una vez que seas juez, vas a querer ser magistrado?

SCHA: Primero hay que cumplir y servir en la trinchera en la que estás.

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