Moscú ha convocado a Kiev a una segunda ronda de negociaciones el próximo lunes 2 de junio en Estambul, con el objetivo de establecer un marco para un proceso de paz serio. El anuncio fue hecho por el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien explicó que Rusia ha preparado un memorando detallado que refleja su postura sobre todos los aspectos necesarios para superar las causas profundas del conflicto con Ucrania.
Esta nueva cita se produce después del primer encuentro en tres años entre delegaciones de ambos países, celebrado el pasado 16 de mayo, el cual concluyó sin avances sustanciales pero con un acuerdo para continuar el diálogo. Según Lavrov, este memorando será clave para orientar las conversaciones y facilitar una solución negociada al conflicto iniciado en febrero de 2022 con la invasión rusa a Ucrania.
Por su parte, Ucrania ha señalado que no se opone a un nuevo encuentro, aunque exige recibir el memorando ruso antes de la reunión para analizarlo con detenimiento. El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, declaró: “Estamos a la espera del documento para poder prepararnos adecuadamente para las conversaciones en Estambul”.
Este nuevo intento diplomático tiene lugar en un contexto de creciente presión internacional. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido un ultimátum a su homólogo ruso, Vladímir Putin, dándole un plazo de dos semanas para demostrar un compromiso genuino con un alto el fuego de al menos 30 días. Trump expresó su molestia por los recientes ataques con misiles y drones rusos contra infraestructura ucraniana, y advirtió que estos actos podrían minar la legitimidad de cualquier esfuerzo por alcanzar la paz.
Mientras tanto, la tensión en el terreno sigue escalando. Autoridades ucranianas han denunciado la acumulación de más de 50,000 tropas rusas cerca de la región fronteriza de Sumy, lo que ha generado temores sobre una posible ofensiva a gran escala. Asimismo, los bombardeos recientes han causado nuevas víctimas civiles y daños importantes, lo que llevó a la ONU a reiterar su llamado al cese de hostilidades, recordando que el conflicto ya ha dejado más de 13,000 muertos entre la población civil.
La comunidad internacional observa con atención estos movimientos diplomáticos, con la esperanza de que la nueva ronda de negociaciones pueda allanar el camino hacia una resolución pacífica del conflicto, tras más de tres años de guerra devastadora.