El líder de Judas Priest, Rob Halford, compartió públicamente el profundo impacto emocional que le provocó la muerte de Ozzy Osbourne, ocurrida el pasado 22 de julio a los 76 años. Halford confesó que, al recibir la noticia, “se hizo bolita y lloró por horas”, abrumado por el dolor de perder a uno de los íconos más grandes del heavy metal.
Aunque la banda tenía una presentación programada al día siguiente, Halford decidió honrar la memoria de su colega y amigo con un emotivo tributo durante el concierto. Interpretaron “Giants in the Sky”, una canción dedicada a figuras queridas que han fallecido, y añadieron el nombre de Osbourne al homenaje de esa noche.
“Todavía no lo creo. Aún estoy de luto, como muchos más”, expresó el vocalista, recordando también los momentos compartidos con Ozzy, incluyendo presentaciones junto a Black Sabbath y su interpretación actual del clásico “War Pigs”, con el que abre los conciertos de Judas Priest. Aseguró que, aunque el tiempo y la distancia los habían alejado, la conexión musical entre ambos nunca se romperá.
La causa de muerte de Osbourne fue un paro cardíaco, con antecedentes de enfermedad coronaria y Parkinson. Su funeral, realizado el 30 de julio en Birmingham, su ciudad natal, congregó a miles de admiradores que rindieron homenaje al llamado “Príncipe de las Tinieblas”, reafirmando su lugar como leyenda del rock.
Halford, visiblemente afectado, reiteró que su legado seguirá vivo en cada escenario donde el metal se mantenga fuerte. “Ozzy fue más grande que la vida misma. Siempre estará con nosotros, en la música, en el recuerdo y en el corazón de todos los que lo amamos”.
