Pese a que mujeres y medios de comunicación fueron atacadas y reprimidas durante la marcha del 8M en Puebla, la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, respaldó al alcalde Adán Domínguez Sánchez en la actuación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y atribuyó el conflicto exclusivamente a la presencia de infiltrados.

Al ser cuestionada sobre las detenciones hacia mujeres feministas que participaron en la marcha y que algunas de ellas fueron rociadas con polvo de extintor por policías municipales junto a fotoperiodistas y reporteras, la dirigente, en tono evidentemente molesto, respondió: “a ver, yo ya contesté”.

Díaz de Rivera se limitó a mencionar que la protesta para defender los derechos de las mujeres fue ensuciada con la presencia de infiltrados, y solicitó al gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, “tomar cartas en el asunto” para investigar estos hechos.

“Celebro además que el Ayuntamiento haya detenido además a estas dos personas del sexo masculino, no sé si todavía estén detenidas, porque claramente fueron ellos quienes llevaron a cabo las agresiones en contra de la marcha, en contra de las mujeres”, aseguró.

La líder del PAN agregó que el Ayuntamiento de Puebla actuó apeado a la ley, y que el alcalde Adán Domínguez Sánchez está “haciendo un buen papel” y continuando con las acciones del hospital candidato Eduardo Rivera Pérez.

Lo anterior a pesar de que las mujeres feministas que marcharon en el primer cuarto de la ciudad fueron atacadas por la policía municipal para proteger el Palacio Municipal. Inclusive, Michel Romero, fue rodeada por 20 uniformadas y arrastrada para intentar llevársela, inclusive recibiendo tocamientos, según lo declarado por la afectada.