El gobernador Miguel Barbosa Huerta recriminó que el gobierno de Tlaxcala no clausure empresas que contaminan el Río Atoyac, cuando Puebla sí está haciendo lo que le corresponde para eliminar las fuentes contaminantes del afluente.
Durante el Foro Regional sobre la problemática de la cuenca del Alto Atoyac, celebrado en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, la directora general del Conacyt, Elena Álvarez-Buylla Roces, llamó a los gobiernos de Puebla y Tlaxcala, emanados de la 4T, a establecer políticas como el reordenamiento poblacional para atender esta problemática.
Al respecto, el mandatario indicó que a pesar de que los gobiernos de ambos estados vecinos emanan de la Cuarta Transformación, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, solo Puebla está haciendo su parte.
En su conferencia matutina de este jueves, Miguel Barbosa dijo que, ante la falta de obra pública importante en la región, el gobierno del estado que encabeza focalizó sus esfuerzos en eliminar las fuentes de contaminación del Atoyac.
El gobernador asintió que ambos gobiernos están alineados a la Cuarta Transformación; no obstante, el estado de Puebla sí ha llevado a cabo acciones para el rescate de la cuenca del Río Atoyac, por lo que exhortó a que el vecino estado también lo haga.
“Puebla está haciendo lo propio, que Tlaxcala haga lo propio, estamos nosotros ante la falta de obra pública grande que debe desarrollarse para salvar (al Atoyac) lo que estamos haciendo nosotros es el tema de la cancelación de las fuentes de contaminación, yo espero que Tlaxcala también lo haga”, apuntó.
La semana pasada, el gobernador convocó a la firma de un acuerdo en favor del rescate del Río Atoyac, en el que participen los integrantes de la Cámara de la Industria Textil de Puebla y Tlaxcala (Citex), ayuntamientos y autoridades federales como Conagua y Semarnat.
Miguel Barbosa señaló que la contaminación en el afluente es un asunto que ya creció, y que desde hace varios años se debieron emprender acciones en favor del medio ambiente; sin embargo, los gobiernos que le antecedieron fueron omisos y se permitió que las empresas siguieran contaminando.
Ahora, indicó, las acciones públicas le corresponden a la autoridad, pero estas deben ir de la mano de los privados y de la sociedad para salvar al medio ambiente. Lamentó que cada año se inviertan recursos públicos en obras muy parciales o de impacto muy parcial para descontaminar el Atoyac, dijo.
El encuentro, denominado “Diálogo entre comunidades, academia y gobierno sobre la problemática multidimensional de contaminación de la Cuenta del Alto Atoyac”, reunió este miércoles a expertos, académicos, organizaciones y habitantes de los municipios asentados en los márgenes del Atoyac, teniendo como sede la Universidad Autónoma de Tlaxcala.
La directora del Conacyt, Elena Álvarez-Buylla Roces, informó que entre 2015 y 2019 fallecieron 11 mil 243 personas a causa de enfermedades relacionadas con la contaminación, mientras que en 71 por ciento de los 3.5 millones de habitantes de la cuenca existe un mayor riesgo por daño genotóxico por contaminación, mayor que en los habitantes de la Ciudad de México.
ALTOS NIVELES DE CONTAMINACIÓN
La Cuenca del Alto Atoyac forma parte de los cinco ríos con declaratoria de clasificación de la Conagua que requieren saneamiento urgente por su alta toxicidad, por lo que hizo un llamado a los gobiernos de Puebla y Tlaxcala emanados de la 4T, a establecer políticas como el reordenamiento poblacional para atender esta problemática.
De acuerdo con algunas investigaciones desarrolladas en la cuenca, se han encontrado metales pesados y químicos tóxicos como mercurio, níquel, plomo cianuro, arsénico, cobre, cromo, cadmio, zinc, tolueno, dibromoclorometano, cloroformo, cloruro de vinilo, cloruro de metilo, fenoles, compuestos de benceno, nitritos y nitratos, xilenos, sólidos suspendidos, entre otros.
Durante su participación en el Foro Regional, la secretaria de Medio Ambiente del estado, Beatriz Guevara Manrique, resaltó que la población que habita en la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala es la que enfrenta un mayor riesgo por los contaminantes del afluente.
“De ahí que no solamente nos abocamos a trabajar la hoja de ruta desde la perspectiva del saneamiento del agua, sino también desde la perspectiva del ordenamiento territorial el cual es fundamental para poder dar cauce a esto”, expuso la funcionaria.
Indicó que la contaminación no solo tiene que ver con la actividad industrial, sino con las actividades mineras, agrícolas y comerciales, por ello destacó la importancia de atender la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH-10/2017.