Al acudir a la ceremonia de destrucción masiva de armas y municiones decomisadas por la Sedena, el gobernador Miguel Barbosa Huerta propuso retomar la estrategia de entregar dinero o artículos a las personas que voluntariamente participen en el desarme.
Este lunes, elementos de la XXV Zona Militar asentada en Puebla llevaron a cabo la destrucción de 658 armas de diferentes calibres, de las cuales 217 son armas largas, 441 cortas y 483 cargadores, así como 8 mil 832 cartuchos de diferentes calibres.
El comandante de la zona militar, José Martín Luna de la Luz, destacó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) colabora con los diferentes niveles de gobierno para contribuir a la estrategia del México en paz y próspero que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Señaló que la búsqueda de soluciones para reducir la violencia debe ser una tarea compartida, ya que las armas solo deben ser portadas y utilizadas por quienes están a cargo de la seguridad pública y no por quienes pretender lastimar a la ciudadanía, por ello agradeció la presencia del gobernador a quien reconoció los esfuerzos para evitar la proliferación de armas para mantener al estado como una entidad en paz y tranquilidad.
En su oportunidad, Miguel Barbosa destacó los procedimientos que el Ejército mexicano lleva cabo para garantizar que la sociedad pueda vivir en paz, pues uno los de los problemas en el país es la posesión de armas de grupos de la delincuencia.
Dijo que en algunos casos las armas son utilizadas por seguridad propia y cuentan con los requisitos establecidos por la ley para su portación; sin embargo, en muchos casos son empleadas para cometer actos de violencia.
“Hay muchísimas armas en la convivencia social, diría yo que es un número incalculable, cuántas armas están a disposición de la gente, de las personas, unos las tienen con requisitos de ley, pueden hasta portarlas con requisitos de ley, pero la mayoría no”, dijo.
El mandatario se pronunció por establecer procedimientos legales más ágiles que le permitan a la Sedena llevar a cabo la destrucción masiva de armas, con la finalidad de combatir la proliferación de armas ilegales; no obstante, indicó que aún así la vida institucional del país funciona.
“Está funcionando la vida institucional de México, está funcionando. Cómo debe de verse la posesión de un arma, solo desde el punto de vista de tener la autorización legal, y cómo debe verse las armas como instrumentos necesarios o no, para una convivencia social”, planteó el mandatario durante su discurso.
En ese sentido, le propuso al comandante de la XXV Zona Militar retomar una estrategia conjunta que permita un mayor número de personas desarmadas en el estado, pues al inicio de su gestión, por cada arma recogida se entregaba dinero de acuerdo al valor del artefacto, o artículos como televisores.
Dijo que su gobierno está en la disposición nuevamente de establecer una coordinación con la XXV Zona Militar para echar a andar este esquema, con el objetivo de que sea atractivo para quienes poseen un arma y no saben cómo deshacerse de ella.
Barbosa Huerta recordó que fue en el zócalo en donde se realizó la destrucción del armamento del Ejército mexicano tras el Sitio de Puebla de mayo de 1863, antes de que el ejército francés pudiera apropiarse de ello.
“Aquí iniciamos una campaña, un mecanismo que resultó muy exitoso en su tiempo y que podemos repetir una vez que se coordine el gobierno del estado con el Ejército para ponerlo en marcha el cambio de armas por dinero, por estímulos, por instrumentos de convivencia diaria, televisores, todo tipo de cosas. Se lo propongo al Ejército para que si ustedes lo consideran adecuado podamos concretarlo”, expuso el titular del Ejecutivo del estado.
Refirió que en este caso, el gobierno del estado que encabeza aportaría el valor correspondiente al arma, de acuerdo a los precios que asignen y con ello más personas puedan participar en dicho programa.
“Difícilmente los grandes delincuentes vendrán a entregar sus armas, lo sé, difícilmente las bandas vendrán a entregar sus armas, pero la abundancia de armas en la convivencia social es muy riesgosa, nos lleva a circunstancias de convivencia muy alteradas”, indicó.
Reiteró que en Puebla, el gobierno que encabeza combate a los delincuentes, gracias también, dijo, a la combinación de las fuerzas del orden encabezadas por el Ejército, la Guardia Nacional, las Fiscalías del estado y de la República, así como las policías estatal y municipales.
“Vamos avanzando, vamos avanzando bien, tenemos dificultades, sí, las resolvemos, en Puebla se investigan los delitos, se judicializan las carpetas y se mantienen bajo proceso a los presuntos responsables y, en su caso, se dictan las sentencias por el Poder Judicial que llevan al presunto delincuente a ser delincuente y a quedar en los Ceresos del estado”, apuntó.