El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina presentó el plan para mejorar la movilidad en la Vía Atlixcáyotl que incluye la construcción de un nuevo distribuidor vial en la intersección con el Periférico Ecológico, cierre permanente de retornos, boyas viales e intervención integral de vialidades aledañas, para lo cual destinará un monto de 250 millones de pesos.
En conferencia de prensa, acompañado por integrantes de su gabinete, el mandatario dijo que no hay vuelta atrás y señaló que asumirá con responsabilidad la decisión de continuar con esta estrategia que ha permitido acortar de 20 a 7 minutos el trayecto en esta vialidad.
Céspedes Peregrina hizo un llamado a la sociedad a que se entiendan y se atiendan las acciones que emprenderá la administración estatal a partir de este miércoles y durante los próximos diez meses que es el tiempo que tardará la construcción del nuevo distribuidor.
Aseveró que no habrá marcha atrás a este plan pues el objetivo es recuperar la funcionalidad que tenía en su origen esta importante vialidad, que incluso registra aforos superiores a los de la autopista México-Puebla.
Lo anterior luego del bloqueo que realizaron vecinos sobre la Vía Atlixcáyotl en contra de la cancelación de las vueltas a la izquierda sobre la vialidad.
El director del Banco Estatal de Tierra, Ernesto Vargas Melchor, detalló que desde el pasado 12 de octubre se realizó un estudio táctico urbano que consistió en tres fases con lo que se agilizó el tráfico en horas pico, registrando aforos de 101 mil 223 vehículos al día.
Dijo que el estudio tuvo como prioridad reducir los tiempos de traslado de las personas, lo cual impactaría en el bienestar emocional, debido a la reducción de estrés que se traduciría en mejor calidad de vida de los habitantes de la zona metropolitana.
De acuerdo con información proporcionada por la secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial durante el periodo de prueba se redujo en un 28 por ciento las partículas contaminantes relacionadas con los vehículos, como es el ozono, el bióxido de nitrógeno y el monóxido de carbono.
“Es un problema que viene arrastrándose desde hace varios años y que desgraciadamente no se ha atendido, existe un problema de movilidad que deriva en la falta de coordinación en la planeación en el crecimiento urbano”, enfatizó.