A sus 78 años, la salud del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado inquietud pública tras la aparición de moretones en sus manos. Durante una reciente reunión con el presidente francés Emmanuel Macron, se observaron hematomas en la mano derecha del mandatario, lo que desató especulaciones sobre su estado físico.
La Casa Blanca atribuyó estas marcas a los constantes apretones de manos que Trump realiza diariamente, minimizando la preocupación. Sin embargo, la dieta del presidente, conocida por su preferencia por la comida rápida y el consumo de Coca-Cola Light, ha sido objeto de críticas por parte de especialistas en salud, quienes advierten sobre los riesgos asociados a estos hábitos alimenticios.
Es relevante recordar que Trump ha cuestionado anteriormente la edad y capacidad de su predecesor, Joe Biden, quien dejó la presidencia a los 82 años. Ahora, con los reflectores sobre su propia salud, la administración busca disipar dudas y asegurar al público que el presidente se encuentra en buen estado físico para ejercer sus funciones.
La salud de un líder de su edad es un tema de seguridad nacional, y cualquier señal de deterioro puede tener implicaciones significativas tanto a nivel local, como internacional.