Los agresores que provocaron el pánico en el Centro de Salud Francisco I. Madero este martes lograron escapar debido a que el Ayuntamiento de Puebla sólo tenía un elemento de tránsito municipal a pie que no pudo detenerlos, lo que implica que no fue dispuesto un dispositivo de seguridad para la inoculación contra la Covid-19 a menores de entre 5 y 11 años por parte de la Comuna.
La titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), María del Consuelo Cruz Galindo, reconoció que fueron dos los agresores quienes escaparon a bordo de una motocicleta tras lanzar una serie de disparos que dejó como saldo cuatro heridos, entre ellos dos menores de edad y uno más que era el objetivo y que está identificado como Fernando N. La Zorra.
No obstante, manifestó que al momento de los hechos no tenían el personal suficiente para atender el siniestro y fue hasta la huida de los delincuentes que la policía municipal actuó como respondientes, por lo que dijo que estaban en “desventaja”.
“La persona que estaba ahí era un elemento de tránsito, estaba en pie tierra y cuando se dieron los hechos estas personas iban en moto, yo creo que había una desventaja: pie tierra y moto, inmediatamente atendimos el evento y por eso es que fuimos primeros respondientes”, justificó.
En tanto, el alcalde Eduardo Rivera Pérez presumió que la SSC actuó como primer respondiente de la balacera, no obstante, no hubo ningún detenido. También omitió informar si se tenía identificada la identidad de los agresores bajo la justificación de que por “secrecía”, toda la información sería proporcionada directamente a la Fiscalía General del Estado (FGE).
El munícipe se montó en el discurso de que la balacera es parte del “rostro de México” y de una “violencia estructural” que existe en todo el país, pero sobre su desaparición en el momento que ocurrieron los hechos hasta la mañana de este miércoles no hizo ningún comentario.
Únicamente se limitó a mencionar que tanto los niños como los dos adultos que resultaron heridos no tenían relación con Fernando N. La Zorra, presunto objetivo de los agresores, pues su madre se encontraba en la fila para esperar su turno para la vacuna contra Covid-19.
“Los dos pequeños son amigos, no estaban relacionados con la persona que pretendían ejecutar; sino que estaban con la mamá en la fila, y el papá estaba jugando y cuidando a los niños cuando pretenden, desde la moto, ejecutar a esa persona, se da esta situación en donde salen afectados los dos pequeños; el otro adulto está fuera de peligro”, dijo.
El edil tampoco dijo nada sobre la menor de 9 años que resultó lesionada este martes y que fue reportada como delicada, además de que requerirá la extracción de una bala recibida en el ataque.
