Eran alrededor de las 18:00 horas del 30 de enero. Un hombre de 35 años de edad se encontraba en un negocio improvisado con venta de mariscos y micheladas, localizado en el tianguis de la colonia Granjas de San Isidro y en cuestión de segundos una riña que se llevó a efecto bajo los influjos del alcohol le arrebató la vida y dejó a su hija de solo cinco años con lesiones en una pierna, provocadas por una bala perdida.
La operación de negocios clandestinos que venden bebidas alcohólicas en el tianguis de San Isidro fue denunciada al menos desde noviembre del año pasado, cuando el escándalo de la intoxicación de una decena de menores en el salón Country San Manuel, destapó éste y un cúmulo de casos más de establecimientos que operaban sin la intervención de la Unidad de Normatividad y Regulación Comercial, así como la Secretaría de Gobernación.
Luego de la denuncia mediática sobre la operación de un negocio que vendía alcohol de forma indiscriminada en San Isidro, la Segom acudió al lugar y simuló intervenir para frenar la comercialización ilegal. Al final, dos meses y medio después, un hombre fue ejecutado en ese mismo lugar.
La víctima, un masculino de 35 años, iba acompañado por su esposa e hija cuando, al calor de las copas, comenzó una discusión con otros sujetos que se encontraban en el mismo sitio.
Luego de un intercambio de agresiones verbales que posteriormente se materializaron en golpes, el antagónico accionó un arma de fuego hasta en ocho ocasiones contra la víctima que murió de inmediato a consecuencia de un impacto fulminante en la cabeza, en tanto que la menor recibió un disparo en la pierna que la llevó a ser trasladada al hospital.
El hombre quedó tendido en el lugar y de inmediato acudieron elementos de la Fiscalía General de Puebla (FGE) para iniciar las diligencias, aunque una vez más, los responsables se dieron a la fuga debido a la tardía intervención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
COMUNA SE HACE DE LA VISTA GORDA
Ante la riña que dejó tendido a un hombre, el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, evitó declarar sobre el motivo por el que este negocio clandestino seguía operando, aun cuando desde noviembre circuló en redes la ilegalidad del sitio.
El munícipe únicamente expresó que reforzarán operativos para evitar la operación de negocios con venta ilegal de alcohol, discurso que ha replicado desde el inicio de la administración y que acentuó tras la intoxicación de estudiantes de la BUAP en noviembre del año pasado.
“Las inspecciones que tiene que realizar Normatividad son permanentes, todos y cada uno de los negocios hemos insistido, vecinos y vecinas nos lo hagan saber en redes sociales y el área de Normatividad tiene la obligación de realizar de manera permanente estas supervisiones”, dijo.
En tanto, la justificación del secretario de Gobernación municipal, Jorge Cruz Lepe, fue que la dependencia no ha podido intervenir supuestamente porque se trata de un terreno ejidal y no de la vía pública, por lo que el municipio no tiene facultades para clausurar.
“Cuando hay este tipo de situaciones, con gente que llegan y matan, por supuesto que representa un foco rojo, este tianguis lo hemos venido monitoreando desde hace mucho tiempo, pero tenemos ese obstáculo, si fuera en la vía pública lo regulamos, aquí la falta de certeza es porque es un terreno ejidal, a nosotros como Gobernación nos impide llegar, no podemos accionar”, declaró a Síntesis.
El burócrata anunció que próximamente regularán la actividad comercial de este tianguis y de otros que se ubican en la periferia de la ciudad.
A la par, informó que “muy probablemente” monten un operativo con la policía municipal, aunque sus acciones se basarán en establecer diálogo con las agrupaciones que comercializan sus artículos en el tianguis.
POR OMISIONES, PIDEN LA CABEZA DE CRUZ LEPE
El diputado panista Eduardo Alcántara sostuvo que es notoria la ausencia de la autoridad municipal en el tema de la regulación de establecimientos; además, de que hizo un llamado a evaluar el trabajo del secretario de Gobernación debido a los cuestionables resultados.
“Es lamentable que Puebla se haya convertido en una gran cantina, que se venda alcohol
en la vía pública, cualquier cochera, en las jaulas de las unidades habitacionales y que el
ayuntamiento no sea capaz de poner orden. Es necesario, hoy más que nunca, ante la ineficiencia de la autoridad que Jorge Cruz Lepe (secretario de Gobernación municipal) renuncie.“Hace meses vine denunciando la venta de alcohol en este tianguis y Gobernación municipal omitió el caso, simplemente dejaron que corriera, siguió la venta de alcohol irregular y la omisión de la autoridad municipal. Hoy una persona que llegó a consumir alcohol en ese lugar fue ejecutado, seguramente por otras causas, pero lo que quedó de manifiesto es que ese lugar no debió seguir estando allí.
Después de meses, el Ayuntamiento fue omiso y, a través de Jorge Cruz Lepe, no logró hacer nada, solo quisieron taparle el ojo al macho”.
El problema, dijo, se basa en que la Comuna ha limitado su actuación a privilegiar la recaudación, al clausurar de manera temporal establecimientos que a los pocos días vuelven a abrir tras haber pagado una sanción económica a las arcas del Ayuntamiento.
“Lamentable que donde la autoridad dice que fue a retirar el alcohol, solo lo escondieron para la foto, esto demuestra que la ausencia de autoridad está escalando y si no se controla la venta de alcohol puede aumentar la violencia como ya sucedió en este caso”, apuntó.
Lo anterior lo calificó como “una burla”, toda vez que se deberían clausurar de manera definitiva, a fin de evitar la proliferación de negocios que venden alcohol sin contar con las licencias correspondientes.
El regidor de Morena Leobardo Rodríguez Juárez, consideró que la estrategia de disponer de la mayor parte de los agentes de Vía Pública en el Centro Histórico ha resultado muy costosa, luego de que las áreas han descuidado la regulación de la periferia de la Angelópolis y aun así no han logrado la liberación del ambulantaje.
El morenista advirtió que tras los hechos, desde la comisión de Gobernación de la que forma parte solicitará un informe de qué acciones se están desarrollando en coordinación con la SSC, debido a que deben tener detectados dichos focos rojos de la ciudad.
“Tendrán que ya tener un diagnóstico de qué es lo que pasa con este negocio que prolifera, porque este es el de San Isidro, que desafortunadamente ya cobró la vida de un ciudadano, independientemente del móvil, porque la autoridad municipal se deslinda mucho diciendo que fue un ataque directo o que tiene que ver con drogas para distraer que ahí hay un negocio ilegal y no hay intervención”, remarcó.