Por no contar con un proyecto integral para reducir las muertes viales, indicadores o metas específicas en materia de movilidad, 12 organizaciones de la sociedad civil enviaron una carta al presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, para pedirle una reunión en la que sean escuchadas sus propuestas para evitar la crisis que atraviesa la ciudad en temas de seguridad vial.
Una vez que el alcalde reculó en la decisión de instalar cinemómetros por el costo político que representaría, asociaciones como el Colegio de Urbanistas y Diseñadores del estado de Puebla, el Consejo de Participación Ciudadana de Movilidad y Manu Vive expresaron, mediante un oficio, que el municipio no se ha hecho responsable de diseñar estrategias para disminuir las muertes en hechos de tránsito.
“En el último año, de acuerdo con cifras reportadas por su propia administración, plasmadas en el registro de siniestros viales que conjuntamente alimentan la Secretaría de Movilidad e Infraestructura y la Dirección de Control de Tránsito, los hechos de tránsito se han duplicado, con graves consecuencias en materia de inseguridad, generando un alarmante incremento en muertes y lesiones, donde la mayoría de las víctimas se concentran en usuarios vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas)”, se lee en el oficio.
Los inconformes exhortaron al edil a establecer diálogo con especialistas en la materia para definir un plan de acción, pues las estrategias de la Comuna como señalización, campañas de promoción de cultura, entre otras, no cuentan con indicadores claros ni establecen metas fijas.
También recriminaron que las acciones de movilidad no establecen una métrica sobre cuántas vidas buscan salvar con las políticas públicas que llevan a cabo: “no se puede mejorar algo que no es medible”, reprocharon.
Según reconoció recientemente María del Rayo Ramírez, directora de Tránsito Municipal de la Comuna, entre julio y agosto se registraron 900 accidentes vehiculares en el municipio de Puebla, es decir, en promedio 15 diarios.
