El empresario Elon Musk lanzó una severa advertencia sobre el rumbo fiscal de Estados Unidos, calificando el proyecto de ley presupuestario impulsado por el presidente Donald Trump como una “bomba de deuda en cuenta regresiva”. Musk instó a los ciudadanos a presionar a sus legisladores para rechazar la iniciativa, que, según él, llevaría al país a una “esclavitud de la deuda”.
La propuesta legislativa, conocida como “One Big Beautiful Bill”, contempla un paquete de gasto y recortes fiscales por 4 billones de dólares. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), el proyecto aumentaría el déficit en 2.4 billones de dólares en la próxima década. Musk, quien recientemente dejó su cargo como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), afirmó que el proyecto elevaría el techo de deuda en 5 billones de dólares, representando el mayor incremento en la historia del país.
En publicaciones en la red social X, Musk expresó: “Llamen a su senador, llamen a su congresista. ¡Arruinar a Estados Unidos no está bien! ¡Maten el proyecto de ley!”. También advirtió que los pagos de intereses ya consumen el 25% de los ingresos gubernamentales y que, de continuar el gasto excesivo, no habría fondos para programas esenciales como la seguridad social, salud o defensa.
La Casa Blanca, por su parte, defendió la propuesta. La portavoz Karoline Leavitt declaró que el presidente Trump considera que es un “gran y hermoso proyecto de ley” y mantiene su apoyo a la iniciativa, a pesar de las críticas de Musk.
El debate en torno a esta legislación ha generado divisiones dentro del Partido Republicano. El representante Thomas Massie coincidió con Musk al describir el proyecto como una “bomba de deuda en cuenta regresiva” y una “oportunidad perdida” para los conservadores. Se espera que el Senado comience a discutir el proyecto esta semana, con la intención de aprobarlo antes del 4 de julio.
Este enfrentamiento entre Musk y la administración Trump refleja las crecientes tensiones entre líderes tecnológicos y las políticas fiscales del gobierno, en un contexto donde la deuda nacional supera los 36 billones de dólares.