Este sábado, miles de personas salieron a las calles de Washington D.C. y otras ciudades de Estados Unidos y Europa para manifestarse en contra de las políticas impulsadas por el presidente Donald Trump y su asesor principal, Elon Musk.
Las protestas se realizaron bajo el lema “¡Hands Off!” (¡Manos fuera!), en defensa de derechos civiles y programas sociales como la Seguridad Social y Medicaid, que los organizadores consideran amenazados por la actual administración.
La protesta central tuvo lugar en el National Mall, donde los manifestantes portaban pancartas con mensajes como “¡No es mi presidente!”, “Ha llegado el fascismo” y “Quita tus manos de nuestra Seguridad Social”. Los oradores principales incluyeron a legisladores como Jamie Raskin, Maxwell Frost e Ilhan Omar, quienes denunciaron un “ataque directo a la democracia y a los derechos fundamentales”.
La movilización fue convocada por más de 150 organizaciones progresistas y sindicatos, y se replicó en las capitales de los 50 estados, así como en ciudades internacionales como Berlín, Londres, París y Lisboa, donde también se mostraron mensajes de solidaridad.
Los organizadores critican las medidas lideradas por Musk desde el Departamento de Eficiencia Gubernamental, entre ellas el cierre de oficinas públicas, despidos masivos y recortes en programas federales. Aunque la Casa Blanca defendió las acciones como necesarias para reducir el gasto público, los manifestantes denunciaron que estas políticas ponen en riesgo la vida de millones de personas vulnerables.
Esta es la tercera gran manifestación nacional desde que Trump regresó a la Casa Blanca a finales de enero, lo que evidencia un creciente descontento y una reactivación del movimiento opositor en EE.UU. y más allá.
