A pesar del clima de tensión generado por recientes amenazas del presidente Donald Trump para enviar agentes federales y tropas a la ciudad, migrantes mexicanos y sus comunidades en Chicago se preparan para celebrar con determinación las Fiestas Patrias.
Organizaciones y líderes comunitarios anunciaron que el tradicional desfile del Día de la Independencia, especialmente en barrios como Little Village y Pilsen, se llevará a cabo según lo previsto, respaldados por una ola de solidaridad ciudadana.
En Little Village, la Cámara de Comercio local refirió que contarán con mayor seguridad privada, equipos de respuesta rápida sobre la ruta y asesoría legal para quienes participen. En Pilsen, los voluntarios estarán equipados con radios, celulares y silbatos para alertar rápidamente ante cualquier riesgo.
El congresista Jesús “Chuy” García advirtió que las amenazas federales buscan provocar miedo y división, mientras que organizadores recalcaron la importancia de celebrar “con orgullo, pero con precaución”.
Mientras el desfile de Pilsen sigue en marcha, otros eventos como El Grito Chicago y el festival en Grant Park han sido pospuestos por temor a redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) o despliegue de la Guardia Nacional.
Uno de los organizadores expresó su tristeza por la cancelación, pero señaló que proteger a la comunidad era lo más responsable en el contexto actual.
En respuesta a estas amenazas, autoridades estatales y locales —incluyendo al gobernador J.B. Pritzker y al alcalde Brandon Johnson— han condenado las acciones federales, promoviendo la defensa de derechos civiles y apoyo a la comunidad migrante.
Aunque el ambiente es de preocupación, el espíritu de la comunidad mexicana en Chicago permanece intacto. Participantes en las festividades han adoptado medidas preventivas, como portar identificaciones y estar atentos a movimientos inusuales durante los eventos.
