Las nuevas disposiciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pone en riesgo a 210 mil 039 poblanos que se encuentran en calidad de “no autorizados” para permanecer en ese país debido a diferentes factores como el vencimiento de su permiso migratorio o licencia de trabajo temporal.
En total, la población mexicana en riesgo de deportación asciende a 4.9 millones y Puebla se encuentra en el noveno lugar con mayor número de habitantes en esta condición.
Lo anterior se desprende del estudio “Los mexicanos en Estados Unidos. Ni ilegales ni indocumentados (escenarios ante el discurso Donald Trump 2.0)” elaborado en diciembre de 2024, por el Colegio de la Frontera Norte, en colaboración con la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación del gobierno federal.
El documento precisa que Puebla se colocó, en cuanto a cifra de migrantes no autorizados, solo por detrás de estados como Veracruz, con 408 mil 010 migrantes; Guanajuato, con 374 mil 099; Oaxaca, con 339 mil 380; y Michoacán, con 318 mil 244 personas en esta condición.
Otros estados que lideran la lista de personas migrantes son Jalisco con 273 mil 726, Guerrero con 265 mil 559, Chiapas con 246 mil 459 e Hidalgo con 211 mil 195 migrantes en riesgo de ser deportados.
El impacto de las políticas migratorias bajo la administración Trump podría ser devastador, toda vez que, de acuerdo con el estudio, 7 de cada 10 mexicanos llevan alrededor de 10 años viviendo en Estados Unidos, lo que les ha permitido formar vínculos en ese país e inclusive familias.
El documento refiere además que el 72 por ciento de los migrantes no autorizados están dentro de la fuerza laboral, siendo los sectores de la construcción, arte y entretenimiento, y servicios de alimentación los más afectados.
En concreto, el 28.3 por ciento de los migrantes trabaja en la construcción, mientras que el 16.6 por ciento lo hace en el sector de arte, entretenimiento y servicios de alojamiento. Además, un 13.7 por ciento de los migrantes mexicanos se desempeña en servicios profesionales, científicos, de gestión, administrativos y de residuos sólidos, mientras que un 10.7 por ciento se dedica a la manufactura y 8.9 por ciento al comercio al por mayor.
Por otro lado, las características demográficas de la población migrante no autorizada revelan que el 44 por ciento son mujeres y que el 65 por ciento de ellas se encuentran en el rango de edad de 30 a 54 años, siendo quienes tienen entre 44 y 49 años las que predominan.
Mientras que, en el caso de los hombres, la situación es similar, siendo que el 66.37 por ciento de la población total masculina tiene el rango de edad de entre 30 a 54 años, con la diferencia de que la mayor parte de ellos tienen entre 35 y 39 años, es decir, los hombres migrantes suelen ser más jóvenes.
Un dato relevante es que, de acuerdo con la base de datos de Current Population Survey, en 2024 la población total en Estados Unidos ascendió a 332.3 millones de personas, de las cuales 39 millones son de origen mexicano.
De estos, una gran mayoría, cerca del 90 por ciento, son ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes autorizados. Por lo tanto, de acuerdo con el estudio, hablar de los mexicanos como “ilegales” o “indocumentados” sería erróneo, pues muchos de ellos son residentes legales o tienen vínculos familiares sólidos en el país.
Sin embargo, la situación para los aproximadamente 4.9 millones de mexicanos no autorizados sería distinta, especialmente para los que habitan en Texas, California e Illinois, ciudades donde se concentra la mitad de esta población.
Con la posible aplicación de medidas migratorias, más de 3.4 millones de hogares mexicanos se encontrarían en riesgo debido a la posible deportación masiva que se avecina.
De estos 3.4 millones, 723 mil hogares tienen a todos sus miembros como no autorizados en el país vecino, mientras que 2.7 millones de hogares son considerados mixtos, es decir, en estos hogares conviven tanto personas con estatus migratorio regular como aquellas sin autorización para residir en Estados Unidos.
Además de México, el problema de las deportaciones afectaría a otras regiones del mundo, como es el caso de 2.4 millones de personas no autorizadas para residir en Estados Unidos provenientes de Centroamérica, 2.2 millones de origen asiático, 1.5 millones de Sudamérica, 1 millón del Caribe y otro millón de los continentes de África y Europa, para un total de 13.5 millones de personas que serían afectadas de cumplirse las amenazas del presidente estadounidense.
