La líder opositora venezolana María Corina Machado ha sido distinguida con el Premio Nobel de la Paz 2025, anunció este viernes el Comité Noruego del Nobel, con sede en la capital noruega.
El jurado reconoció en ella a “una valiente y comprometida defensora de la paz”, y destacó su incansable labor por los derechos democráticos del pueblo venezolano, así como su lucha por una transición pacífica y justa de un régimen autoritario hacia la democracia.
“Machado mantiene viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad”, expresó Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité, durante la lectura del fallo.
Una trayectoria de resistencia democrática
El comité subrayó que la galardonada ha defendido, durante más de dos décadas, elecciones libres y justas, primero como fundadora de la organización Súmate, y más recientemente como figura clave de la oposición venezolana.
A pesar de las condiciones adversas, Machado ha demostrado que las herramientas de la democracia son también instrumentos de paz, afirmaron los responsables del Nobel.
“Ha unido a la oposición de su país, nunca ha titubeado en resistir la militarización de la sociedad venezolana y ha sido firme en su apoyo a una transición pacífica hacia la democracia”, resumió el Comité.
Represión, clandestinidad y coraje
El contexto político descrito por el jurado es alarmante. Venezuela ha pasado de ser un país relativamente democrático a un Estado autoritario y brutal, con una crisis humanitaria y económica devastadora. Según el comité, la mayoría de los venezolanos vive en pobreza extrema, mientras la élite del poder se enriquece.
Además, la oposición ha sido “sistemáticamente reprimida mediante manipulación electoral, persecución judicial y encarcelamiento”.
Machado, cuya candidatura presidencial fue bloqueada antes de las elecciones de 2024, enfrenta actualmente una situación crítica: vive escondida en su país, bajo amenazas constantes, pero sin haber abandonado Venezuela.
“A pesar de las graves amenazas contra su vida, ha permanecido en el país, una decisión que ha inspirado a millones de personas”, reconoció Frydnes.
Un símbolo de esperanza democrática
El Comité Nobel sostuvo que el caso de Venezuela es un ejemplo dramático de la erosión democrática global, con consecuencias humanas profundas: cerca de 8 millones de personas han abandonado el país, y la maquinaria estatal “se dirige contra sus propios ciudadanos”.
En este contexto, la figura de María Corina Machado encarna una esperanza concreta, afirmó el jurado:
“Como líder del movimiento democrático en Venezuela, Machado es uno de los ejemplos más extraordinarios de valentía civil en América Latina en tiempos recientes”.
Además, ha logrado lo que durante años parecía imposible: unificar a una oposición profundamente fragmentada en torno a una demanda común de libertad y elecciones transparentes.
Una distinción con peso histórico
El comité recordó que Machado cumple con los tres criterios del testamento de Alfred Nobel:
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Ha unido a su país en torno a la paz.
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Ha resistido la militarización de la sociedad.
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Ha abogado sin cesar por una transición pacífica.
“Esto es precisamente lo que constituye el núcleo de la democracia: nuestra voluntad compartida de defender los principios del gobierno popular, aunque no estemos de acuerdo”, subrayó el comité.
Con este galardón, María Corina Machado se convierte en la primera mujer venezolana en recibir el Premio Nobel de la Paz, y en una de las pocas voces latinoamericanas reconocidas globalmente por su lucha democrática en condiciones autoritarias.
La ceremonia de entrega del premio está prevista para el 10 de diciembre en Oslo. Sin embargo, aún se desconoce si Machado podrá asistir, dado que su seguridad continúa en riesgo dentro de su propio país.