Reforma a la Ley de Educación y desaparición de la USICAM, así como una auditoría al ISSSTEP, fueron las principales consignas el de los agremiados del SNTE en Puebla, el contingente más numeroso que participó en la marcha de este 1 de Mayo en conmemoración del Día Internacional del Trabajo.
El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina e integrantes de su gabinete participaron en la marcha junto con los líderes sindicales en el estado, quienes encabezaron la concentración en la que participaron más de 45 mi trabajadores, según cifras de los organizadores.
Entre las demandas de los agremiados de los sectores productivos como alimentos, construcción y de servicios, estuvieron la jornada laboral de 40 horas y aguinaldo de 30 días pero también seguridad en carreteras para transportistas y empleados de autoservicios.
Tras encabezar una ceremonia oficial por el Día Internacional del Trabajo en el Parque Juárez, el gobernador se unió al contingente que fue encabezado por alrededor de 15 mil maestros de la sección 51 del SNTE provenientes de diferentes municipios.
En bloques, los docentes en activo y jubilados de las diferentes secciones marcharon por el bulevar Cinco de Mayo desde la zona de Plaza Dorada hasta Paseo de San Francisco lanzando consignas contra la USICAM (Unidad del Sistema para la Carrera Magisterial).
Por ello piden una reforma a la Ley de Educación para que esta unidad desaparezca por la burocracia que enfrentan los maestros para acceder al escalafón. Además pidieron abrir más delegaciones para los pensionados en el estado y una reforma al sistema de pensiones.
En algunas regiones como Zacatlán, los maestros exigieron basificaciones para la planta del telebachillerato.
La constante también fue realizar una auditoría al ISSSTEP en donde, acusaron, no reciben una adecuada atención y únicamente se les proporciona paracetamol después de sus consultas.
Seguido del largo contingente de maestros, siguieron las organizaciones de agremiados a la CTM en Puebla, en el que participaron alrededor de 30 mil trabajadores, de acuerdo con cifras de los organizadores.
Estos exigían una jornada laboral de 40 horas y aguinaldo de 30 días, así como una disminución del ISR, así como garantizar seguridad para desempeñar su trabajo en centros de autoservicio y cadenas comerciales.
Los trabajadores transportistas del sindicato de transportistas de materiales exigieron mayor seguridad en las carreteras, incluso desfilaron con sus camiones en los cuales llevaban lonas pidiéndole seguridad al estado.