El propósito era realizar una mega manifestación en contra de la verificación vehicular en el estado de Puebla, sin embargo, apenas entre unas 30 y 50 personas acudieron a la convocatoria de este viernes y domingo en distintos espacios del Centro Histórico de la ciudad.
El argumento de concesionarios, taxistas y otros propietarios de vehículos particulares fue que sus unidades no pasarán dicha verificación debido a su antigüedad e incluso acudieron con camionetas tipo van y combis en evidente estado de descomposición.
La desangelada manifestación que caminó desde Paseo Bravo, sobre la avenida Reforma hasta llegar al Congreso local, ocurrió bajo la consigna “No a la verificación vehicular” y “No más corrupción” como se leía también en las cartulinas que portaba el grupo de quejosos.
En caso de que sus demandas no sean escuchadas, los automovilistas advirtieron que cerrarán las principales avenidas de la ciudad como protesta, a pesar de que ya fueron recibidos recientemente en las oficinas de Casa Aguayo.
Asimismo, compararon su manifestación con la del inicio de la Revolución Mexicana, al señalar que los Hermanos Serdán iniciaron movilizaciones con pocas personas, pero que con el paso del tiempo lograron sumar a más adeptos.
El pasado viernes 13 de enero, los inconformes marcharon por primera ocasión desde el puente de Ovando del barrio de Analco a Casa Aguayo, con apenas una participación de 30 personas, pero a pesar de ello fueron recibidos al interior de las oficinas del gobierno del estado.
En 2022 fue obligatoria la verificación vehicular solo para los vehículos destinados al servicio de transporte público, incluidos los taxis y aquellos autos que brindan el servicio ejecutivo mediante plataformas tecnológicas.
Este 2023 el trámite lo deberán realizar los vehículos privados o públicos que cuenten con placas de Puebla, de acuerdo con lo establecido por la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT).
