El gobierno del demócrata Joe Biden tiene en la mira a una de las organizaciones criminales más importantes de México, cuya influencia se ubica en el estado de Puebla: Los Rojos.
Agrupados desde 2010 en la entidad, esta banda ha extendido sus bases a los estados de Morelos y Guerrero. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos los identificó como “una de las organizaciones criminales más poderosas de México” este 2021.
Los Rojos, al igual que Guerreros Unidos, son señalados como responsables por el incremento en el número de muertes en el país del norte debido a casos de sobredosis por fentanilo —opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente—.
El periódico Reforma apuntó que bajo una nueva orden ejecutiva que castiga el tráfico de drogas, ambas organizaciones criminales fueron sancionadas con el congelamiento de sus bienes con jurisdicción en Estados Unidos, al ser señaladas como divisiones criminales pertenecientes al extinto cártel de Los Hermanos Beltrán Leyva.
En marzo de este año, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ya había identificado a la banda criminal de Los Rojos y establecido su sede en Puebla, al igual que la operación esporádica de otras ocho agrupaciones criminales transnacionales con mayor impacto en Estados Unidos por hechos de violencia y venta de heroína.
Junto a la banda de Los Rojos, otras agrupaciones del narcotráfico identificadas con un gran impacto en el país son: El Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación, Organización de los Beltrán Leyva, el Cártel del Noreste y Los Zetas, Guerreros Unidos, Cártel del Golfo, Cartel Juárez y La Línea y La Familia Michoacana.
Los Rojos y Ayotzinapa
Fundados por José Navas Romero, alias El Rojo, hace más de una década, esta organización criminal ha sido vinculada con casos de extorsión, homicidios, secuestros, trata de personas y desapariciones forzadas, además de que estarían relacionados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Instalados en el municipio de Chilapa de Álvarez, la banda de Los Rojos ha sufrido la detención de varios de sus integrantes entre 2019 y 2020, pero sin duda, el arresto más importante fue el de Santiago Mazari, alias El Carrete, heredero del control de la mafia tras la captura de El Rojo y es el presunto responsable de enviar a normalistas a generar disturbios en Iguala, sede de sus enemigos, los Guerreros Unidos.
Esta no es la única historia que antecede a Los Rojos. La violencia provocada por la organización se dirige a otros enemigos. Por ejemplo, Santiago Mazari también sería responsable del asesinato de Juan Herrera, presunto líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para hacerse del control del municipio de Guadalupe Santa Ana y otras localidades de la Mixteca Poblana.
En septiembre de 2019, El Carrete sufrió un segundo debacle: Su hijo Alexis Oswaldo N., fue detenido en el estado de Guerrero tras haber tomado el control de la mafia delincuencial apenas un mes después de su captura.
Además de la presencia de Los Rojos en la Mixteca, sus movimientos han apuntado hacia el Valle de Tehuacán y la Sierra Negra pues elementos de la Guardia Nacional en la junta auxiliar de Tepetzintla, perteneciente al municipio de Vicente Guerrero, detuvieron a un sujeto de su agrupación por portación de droga conocida como Cristal.
Este 2021, el reporte Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas (NTDA, por sus siglas en inglés), calificó a Los Rojos como “un grupo disidente de la organización Beltrán Leyva, que genera violencia en las regiones mexicanas donde están activos. Los Rojos están involucrados en tráfico de heroína. El liderazgo del grupo rota con más regularidad que otros cárteles debido a los frecuentes arrestos de miembros”.
Guerreros Unidos
La banda delictiva Guerreros Unidos, también está en la mira del presidente Joe Biden por la venta de heroína en Estados Unidos, pero entre sus antecedentes también destaca ser principales presuntos responsables de la desaparición de los 43 estudiantes de la Norma Rural de Ayotzinapa, además de ser férreos enemigos de Los Rojos.
El departamento del Tesoro de Estados Unidos ha identificado a esta mafia afianzada en Guerrero, Estado de México, Morelos y con algunos bastiones en Puebla, con una amplia influencia en ciudades estadounidenses como Chicago para la venta de estupefacientes.
“A través de la violencia Guerreros Unidos expandió su papel en el comercio de heroína. Colabora con el Cártel de Jalisco Nueva Generación y comparte las redes de transporte para el envío de cargamentos de droga a EU y regresar la ganancia de las drogas a México”, sostiene la Oficina de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.